Tras escuchar los reclamos de los médicos y frente al recrudecimiento la segunda ola de coronavirus, el gobernador de la provincia optó por el cierre nocturno de la gastronomía y la suspensión de clases presenciales desde este jueves 20 hasta el 30 de mayo.
Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, estableció un endurecimiento de las restricciones, tras escuchar los reclamos de los médicos por el colapso sanitario en Rosario, la capital provincial y en Rafaela por el recrudecimiento la segunda ola de coronavirus. Incluyó el cierre nocturno de la gastronomía y la suspensión de clases presenciales desde este jueves 20 hasta el 30 de mayo. Es decir que, ante la urgencia de revertir el nivel de contagios en la provincia, los santafesinos pasan a tener una fase 1 moderada por un plazo de diez días.
Entre las medidas dispuestas figuran:
El objetivo es reducir la circulación de personas para evitar el crecimiento de los contagios, lo que lleva a una mayor ocupación de camas críticas, que se encuentran al borde del colapso.
Las medidas surgieron tras una reunión que Perotti mantuvo con intendentes en medio de un pedido de acciones "más estrictas" por parte de médicos de centros de salud locales, que advierten que ya no disponen de personal para la atención en las terapias intensivas, donde los pacientes cada vez son "más jóvenes", con un promedio de 50 años y necesitan "más días de internación", alrededor de 21.
Para expresar la gravedad de lo que está sucediendo, el personal médico precisó que en Santa Fe "lamentablemente las camas se liberan por fallecimientos y no por altas". Este lunes se confirmó el 100 por ciento de la ocupación de camas críticas en Rosario, tanto en el sector público como en el privado, con un alto nivel de movimiento de gente en las calles.|