Como último movimiento al frente del juzgado federal de Dolores, el juez Alejo Ramos Padilla procesó hoy a tres funcionarios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), quienes actuaron como coordinadores del llamado “Proyecto Amba”, el cual consistió en el despliegue de redes de espionaje ilegal para las elecciones de 2017. Además, el magistrado procesó al responsable de la delegación Bahía Blanca de la agencia que comandaba Gustavo Arribas.
Los tres coordinadores procesados son Nicolás Carlos D'Giano, Eduardo Miguel Rocchi y Marcos David Pannunzio, quienes presuntamente funcionaban como eslabones entre Pablo Pinamonti -a quien Arribas le encomendó la dirección del Proyecto Amba- y los jefes de nueve delegaciones de la AFI en la provincia de Buenos Aires.
Este mediodía, quien hasta ahora es juez federal de Dolores, jurará como titular del Juzgado Federal Uno de La Plata, que tiene a su cargo además la competencia electoral en la provincia de Buenos Aires.
Pero antes de irse, el magistrado firmó, además de los procesamientos de hoy, una resolución en la que propone armar una megacausa que involucre todos los expedientes que investigan el espionaje ilegal durante el macrismo.
La última firma
El último martes, a tres días de dejar su despacho de Dolores, Ramos Padilla rubricó un documento en el que insiste en fusionar la investigación por el caso D’Alessio, que él instruyó, junto a la que salpica a las bases Amba, la vigilancia a las víctimas del ARA San Juan y el capítulo que se abrió recientemente en Lomas de Zamora, causa en la que fueron procesados el viernes pasado los ex jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y del Servicio Penitenciario.
En su escrito, Ramos Padilla argumenta que unificar las causas facilitaría su tratamiento y, a la vez, evitaría “los permanentes y aún vigentes reclamos realizados para que estos expedientes o parte de ellos sean trasladados de una jurisdicción a otra”, como sucedió hace una semana con la causa de Lomas de Zamora, que estuvo a punto de recaer en Comodoro Py, lo cual fue frenado por un recurso presentado por Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras se espera que la Cámara de Casación resuelva si corresponde la intervención de la Corte Suprema de Justicia, en el caso Traficante se espera el inicio del juicio para el próximo 8 de marzo, oportunidad en la que el falso abogado Marcelo D’Alessio se sentará por primera vez en el banquillo junto a un ex agente de la AFI y el fiscal de Mercedes Juan Bidone, entre otros, con lo cual la firma de Ramos Padilla llega en un momento clave.
“Frente a la evidencia de que en todos los casos nos encontramos ante maniobras de espionaje político desarrolladas en un mismo período de tiempo, con idénticos y similares actores, víctimas y modus operandi, lo más adecuado es investigar la red de espionaje ilegal de manera conjunta y no a través de compartimientos estancos”, sostuvo el juez en su última resolución al frente del juzgado de Dolores.
Además de la causa D’Alessio, la de proyecto Amba, la de Lomas de Zamora y la de familiares del ARA San Juan, el hasta hoy juez de Dolores impulsa incluir los expedientes que investigan “maniobras de espionaje sistemáticas y masivas desarrolladas, a partir de ingresos al sistema de la Dirección Nacional de Migraciones para obtener ilegalmente los registros de entradas y salidas del país de diversas personas, entre las que se encuentran más de 20 jueces y fiscales, incluidos miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”; mencionó también el caso en el que se denunció cómo se instruyó la causa GNL.
A criterio de Ramos Padilla, “un simple análisis de las principales investigaciones vinculadas al espionaje político-judicial, nos permitiría verificar conexidades subjetivas y objetivas, patrones comunes”, por lo cual decidió librar oficios al juez Juan Pablo Augé, que tramita la causa de Lomas de Zamora y al Tribunal Oral Federal 2, que sigue el caso Traficante.|