Alberto Fernández: “algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe” – Negocios & Política
 

La oposición ganó las PASO |Alberto Fernández: “algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe”

El presidente decidió poner la voz y el cuerpo a la aplastante derrota. Fue el único orador en el búnker del Frente de Todos, su discurso duró ocho minutos. Reconoció que desde el oficialismo se cometieron “errores” y que “a partir de mañana mismo” se ocuparán de “prestarle atención y resolver el problema que la gente” plantea. El mal humor del kirchnerimo en los rostros de CFK y de Máximo.
Fernando Oz
Elecciones 2021
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“Evidentemente algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe”, dijo Alberto Fernández a los pocos minutos de subir al palco. Se lo veía apesadumbrado, con el rostro desencajado. En ese momento los resultados de las primarias eran irreversibles, el peronismo había sido derrotado en casi todas las provincias, incluyendo los tres distritos electorales más importantes del país: en la provincia de Buenos Aires, en la Ciudad con el mismo nombre y en Córdoba.

Los primeros en subir al palco en el búnker del Frente de Todos fueron los candidatos que acababan de perder: Leandro Santoro y Gisela MarziottaDaniel Gollán y Victoria Tolosa Paz. Luego el locutor anunció al diputado nacional Máximo Kirchner, al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Los dos últimos en sumarse fueron la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchnery el presidente Fernández.

A las 23:32 el presidente, con micrófono en mano, guardó su barbijo en el bolsillo izquierdo del saco y comenzó su discurso agradeciendo a los presentes. “Todos los que estamos aquí valoramos mucho la importancia de la democracia, para nosotros es muy importante, y nada es más importante que escuchar al pueblo, nada es más importante para nosotros. Cuando el pueblo se expresa, para nosotros, es un dato que tomamos muy en serio, muy en cuenta, y que acatamos”, así reconoció la derrota, de entrada.

La vicepresidenta se encontraba a su lado, sonreía de manera forzada, y su ceño fruncido demostraba un claro enojo. “Evidentemente algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe y todos los que estamos aquí escuchamos el veredicto de la gente”, continuó el mandatario después de recordar la situación de pandemia que llevó al Gobierno a estirar la fecha de las PASO y de las legislativas que se realizarán el 14 de noviembre.

Fernández no quiso entrar en detalles sobre los motivos de la aplastante derrota en casi todo el país y fue a lo general: “Sabemos que evidentemente hay errores que hemos cometido y que no debemos cometer. De los errores aprendemos”.

Y continuó con esa misma lógica de mea culpa: “evidentemente hay una demanda que seguramente no hemos satisfecho adecuadamente en los votantes y que a partir de mañana mismo nos vamos a ocupar de prestarle atención y resolver el problema que la gente nos plantea”.

El Frente de Todos solo pudo ganar en cinco provincias, mientras que el resto se repartió entre Juntos por el Cambio y fuerzas locales. El frente opositor se impuso en quince distritos y resultó el gran ganador en todo el país, ubicándose también con una buena perspectiva a la hora de la renovación de bancas en Diputados y el Senado para diciembre próximo.

“Todos los que estamos aquí sólo queremos la felicidad de nuestro pueblo y hemos trabajado denodadamente por eso, pero seguro no ha sido insuficiente”, continuó Fernández ante la mirada de reojo de su vicepresidenta. Máximo Kirchner también se mostró enojado y tenso por la paliza que recibieron en las urnas

Vuelven a sonar los tambores

Ni el fracaso del momento contuvo al mandatario y volvió a situarse sobre el terreno de una campaña electoral que recién acabará el 14 de noviembre. Primero explicó que las PASO son una “enorme encuesta” –cuyos datos “vamos a considerar”– y luego atacó a la oposición.

“A partir de mañana vamos a trabajar para que, en noviembre, cuando llegue la hora de la elección general, los argentinos y las argentinas nos acompañen porque seguimos convencidos que estamos frente a dos modelos de país: un modelo que a todos incluye y un modelo que a millones deja a un costado”. Palabras que sirvieron para levantar el decaído clima de alargados rostros de preocupación. Fue la primera vez que el público, integrado por funcionarios y militantes kirchneristas, rompió en aplausos. 

Fue como si los tambores llamaran a una nueva batalla. “A cada compañero a cada compañera militante, les pido que mañana mismo vayan a hablar con sus vecinos. Que no perdamos un día. La campaña acaba de empezar y en noviembre tenemos que ganarla”, soltó antes de que se le termine el aire de los pulmones.

Respiró profundo y volvió a inflar de ánimo a la tropa: “El país necesita no volver atrás, lo que más necesitamos es poder avanzar con más justicia social, con más desarrollo, con más producción, con más educación pública, con más salud pública”.

Luego, Fernández se dirigió al público que no lo votó, al que no se encontraba entre los que aplaudían. “Seguramente hay reclamos por errores cometidos que no pueden volver a repetirse”, dijo con tono componedor.

Después de agradecer a los candidatos que se encontraban en el palco, el presidente tomó el rol de jefe de campaña y realizó un nuevo llamado a los militantes del Frente de Todos: “Les pido que nos pongamos un objetivo en la cabeza, pongámonos un solo objetivo de acá a noviembre. Mi objetivo, el objetivo de los que son parte del gobierno, es cumplir esta palabra que estoy empeñando de que vamos a escuchar, vamos a corregir lo que se haya hecho mal, vamos a hacer lo que no se haya hecho”. 

Con esa meta en el horizonte, ordenó a los militantes “salir a la calle y volver a recorrer los barrios”, porque “después de todo el dolor que nos dejó los años previos a nuestra llegada al gobierno y de todo el dolor que nos dejó la pandemia, hay un país por construir, ese país lo vamos a construir entre todos y todas las argentinas”.

Y en ese ir y venir de un discurso dirigido a quienes votaron a los candidatos del oficialismo y a quienes no lo hicieron, pidió apoyo: “A cada argentino y a cada argentina que me estén escuchando quiero decirles que tengo por delante dos años de gobierno, que no voy a bajar los brazos, que necesito de la ayuda y la colaboración de cada uno y humildemente les pido que me ayuden”.

“Nada quiero más que terminar este mandato dejando un país en pie, sin pobres y gente con trabajo, es lo que quiero, no quiero otra cosa”, agregó a modo de suplica.

Para los ganadores de la jornada electoral hubo pocas palabras: “Felicito a quienes han tenido mejores resultados que nosotros”. Así, seco, sin más.

Y para finalizar dijo, con la voz bien en alto, “vamos para adelante que en noviembre vamos a dar vuelta esta historia, gracias a todos y todas”. Fue un discurso de ocho minutos. |

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