Tras su derrota electoral ante Juntos por el Cambio durante las PASO, el Gobierno nacional decidió aumentar las jubilaciones, el salario mínimo, las asignaciones, incorporará más subsidios, un nuevo IFE y créditos productivos. El anuncio será este jueves. El camino económico que marcará rumbo a las legislativas.
Con la mira en noviembre, el Gobierno pretende recuperar la confianza de los argentinos a través de la aplicación de una batería de medidas que se anunciarían este jueves entre las que figuran un IFE con nuevas características y un aumento por decreto de jubilaciones, asignaciones familiares y la AUH.
El cimbronazo generado en Casa Rosada tras el resultado de las PASO obligó al presidente Alberto Fernández a convocar con urgencia al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al ministro de Economía, Martín Guzmán, para que elaboren un plan reactivador y de asistencia a los sectores más desprotegidos.
Este martes, en un acto en Almirante Brown, junto con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el mandatario prometió: "Lo que no hicimos, lo haremos y los errores que cometimos no los volveremos a cometer", aseguró. Sin embargo, algunas de estas medidas ya fueron criticadas anteriormente, tanto por opositores como por los mismos referentes del kirchnerismo.
En mayo pasado cuando el Gobierno nacional decidió extender el beneficio de la Tarjeta Alimentar, el dirigente social Juan Grabois fue uno de los primeros en cuestionar la medida y la distribución de los fondos del Estado: “Se decidió aplicar los recursos a una política que solo puedo calificar con una palabra. Es una política estúpida", en referencia al asistencialismo.
A lo que agregó: "no hay mala intención", pero "carga un enorme desconocimiento de la realidad, un temor reverencial a los formadores de opinión, una confianza infantil en los formadores de precios, una enorme desvalorización de los trabajadores. Masificar el asistencialismo no es el camino. Es una política focalizada de cuño neoliberal porque no consagra derechos permanentes, no crea puestos de trabajo, no genera bienes sociales durables, no promueve el desarrollo humano integral", puntualizó.
Luego de las elecciones y la pérdida electoral, responsabilizó a Alberto Fernández por la derrota y aseguró “alguna cabeza tiene que rodar”, alentando la renovación del Gabinete económico.
Meses atrás, también el referente del Movimiento Evita y funcionario del ministerio de Desarrollo Social Emilio Pérsico, consideró: “La única inclusión es el trabajo. Y no resuelve el problema de la inflación. ¿Por qué? Porque se lo come la inflación. El asistencialismo es pan para hoy y hambre para mañana”.
Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita y secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando “Chino” Navarro, afirmó que “es un disparate destinar el 9% del PBI” a programas sociales.
En tono electoral, Florencio Randazzo, cuestionó: "El Estado no se mide por lo que gasta o por la cantidad de personal. El Estado tiene que ver con el criterio con el que le damos prioridad a los recursos que administra", afirmó, y agregó que la Argentina "va a salir de la pobreza si logra crecer y generar trabajo".