Como respuesta a las protestas del sábado organizadas por la oposición, desde el oficialismo, con el PJ y la CGT a la cabeza, habían previsto realizar una movilización el lunes al Congreso en respaldo al Gobierno. Pero el presidente, Alberto Fernández, pidió que se suspenda por la inconveniencia de realizar movilizaciones masivas en un contexto de pandemia.
Bajo esa consigna, no habrá público durante el discurso presidencial que inaugurará las sesiones ordinarias del Congreso con un discurso del mandatario.
"Agradezco a todas las organizaciones políticas y sociales que han convocado a acompañarme el lunes próximo en ocasión del discurso que daré para dar apertura a las sesiones ordinarias del Congreso Nacional", publicó Fernández en su perfil de Twitter, en el que luego escribió otros mensajes que solicitan a los manifestantes que sigan el discurso "en forma remota".
También expresó su "sincera gratitud" a quienes tenían la intención de concentrarse para mostrar apoyo, aunque destacó el peligro que todavía representa la pandemia de coronavirus.
"Con mi sincera gratitud, antes que nada, les pido que sigamos dando el ejemplo y que esta vez cada uno siga mi mensaje en forma remota. Desde sus casas o desde sus lugares de trabajo. La pandemia aún nos ataca. Nosotros cuidemos al prójimo, aunque otros no lo hagan", escribió.
Aseguró en mensajes posteriores que "ya habrá tiempo de llenar las plazas", aunque ahora llamó a "extremar los cuidados" mientras el Gobierno lleva adelante "el operativo de vacunación más grande" de la historia argentina.
"Los argentinos y las argentinas hemos hecho sacrificios en este año de pandemia. Es ese enorme esfuerzo el que me da la energía y el mandato para seguir poniendo al Estado en el lugar del que nunca debieron haberlo sacado: el de impulsor de la recuperación de nuestro país", agregó. |