En el primer encuentro presencial que realizará la Cámara de Diputados de la Nación, luego de un año y medio de sesiones virtuales por la pandemia, fue incluida en el temario la iniciativa que promueve el etiquetado frontal de alimentos, que abrió un fuerte debate al interior del bloque opositor. 

El oficialismo logró la presencia de 122 diputados, que darán expresiones en minoría, pero no podrán convertir el proyecto, que había sido respaldado por la oposición en el Senado, en ley.

El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, pateó el tablero, esta mañana, cuando confirmó que su bloque no participaría en la reunión porque “el oficialismo llamó a una sesión especial sin consensuar con la oposición”, dijo y reconoció que varios legisladores de su espacio apoyan el proyecto de Ley de Etiquetado Frontal, pero pidió que se incorporen temas como la “emergencia educativa”.

Negri recibió apoyo de Cristian Ritondo, titular de la bancada del Pro y su posible reemplazante a partir de diciembre, que disparó contra el oficialismo al plantear que “para elegir primero hay que comer”. “La realidad marca que más de la mitad de los chicos menores de 15 años no tienen cubierta la canasta básica”, dijo Ritondo y agregó que: “La ley de etiquetado en alimentos es importante. Que todos los argentinos coman es urgente”.  

Las definiciones de las cabezas de JxC generaron la reacción de otros miembros de espacios opositores como el Senador radical por Mendoza, Julio Cobos, que fue directamente contra Negri, también vía Twitter.  El ex vicepresidente le reclamó al cordobés que facilite el tratamiento de las leyes que hoy ingresan al recinto. “Pidan sesión especial con los temas de interés de JxC, pero también faciliten el tratamiento de la #LeydeEtiquetado y las leyes que mejoran las condiciones laborales y jubilatorias de trabajadores de viñas”, apuntó Cobos y señaló a los proyectos del temario como “prioritario”.

Desde el Frente de Todos, cuestionaron el giro que realizó el oficialismo al no permitir que la ley avance. “No querer la ley de #EtiquetadoFrontalYA es estar en contra de políticas de salud y la información clara sobre qué comemos”, arrojó la diputada nacional Mónica Macha.

Aunque el dictamen de mayoría fue firmado por legisladores del bloque opositor, entre ellos, Karina Banfi, Claudia Najul, Brenda Austin, Atilio Benedetti, Alejandro Cacace, Ángel Cantard, Gonzalo Del Cerro, Jimena Latorre, Gabriela Lena, José Luis Riccardo, Sebastián Salvador y Federico Zamarbide, el oficialismo deberá sentarse a negociar para conseguir que, en una próxima sesión, 129 presentes den el quórum para convertir en ley el Etiquetado Frontal.

Lo que se dice

La iniciativa fue duramente criticada por el núcleo más fuerte del sector de alimentos y bebidas con un comunicado que envió, ayer, a última hora, donde expresa su “profunda preocupación” y apunta a la “posición crítica” en la que queda el país frente a sus pares del Mercosur”.

Aunque diversas organizaciones como Unicef Argentina y la FAO, informaron sobre la importancia de implementar un etiquetado frontal en los productos, como estrategia para facilitar las advertencias y concientizar al consumidor, el sector privado a través de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) mostró su descontento con el proyecto, a lo largo de los últimos 2 años de debate. 

Atentos al riesgo de que la ley pierda estado parlamentario por no recibir tratamiento en el plazo indicado, organizaciones de la sociedad civil, a partir de cartas enviadas a los presidentes de bloque y al presidente de la Cámara de Diputados, piden que no se desaproveche la oportunidad de avanzar con una ley que protege el derecho a la salud y garantiza el derecho a la información de consumidores.

“No hay motivos válidos para retrasar más la aprobación de la ley. El proyecto cuenta con amplio apoyo de la sociedad civil y académica, tanto de Argentina como de la región; con el respaldo de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés y con el aval de la Cámara de Senadores. Es hora de que los y las diputados/as pongan fecha para sesionar y aprueben el proyecto sin más demoras”, señaló Victoria Tiscornia, investigadora de FIC Argentina.

Por su parte, sin desestimar los beneficios para la salud, el sector de empresas representado por la Copal, indicó en su comunicado que “la industria siempre apoyó la implementación de un sistema de Etiquetado Frontal en los alimentos y bebidas que se comercializan en el país”. “Todo este proceso deja en evidencia la dificultad de mantener un debate con coherencia cuando hay un prejuicio ideológico por encima de la necesidad de informar certeramente al consumidor, lo que llevaría a una ley apresurada sin reales beneficios al propio consumidor”, señaló Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal.

La Coordinadora que representa los intereses de las principales empresas productoras de alimentos y bebidas, reclama que “se ha desestimado la visión del sector durante todo el proceso de debate, como también se han ignorado los avances en las discusiones paralelas dadas en la CONAL, constituyendo ello el avasallamiento de facultades que la Constitución le ha reservado a las provincias. Dicho espacio contempla el consenso a nivel provincial y presenta coincidencias en el ámbito Mercosur, punto fundamental para la industria a los efectos del intercambio comercial y de las negociaciones internacionales en curso”.

En ese sentido Funes de Rioja, que lidera la UIA, opinó que “quienes debían preservar el vínculo con el Mercosur y consensuar con la mirada de la industria, no lo hicieron. Si bien es sabido que ese es el ámbito adecuado para la armonización normativa, en estos meses se han resuelto de manera unilateral cuestiones estratégicas para la integración productiva y la proyección de nuestros mercados”.

Beneficios del proyecto

Según distintas investigaciones la existencia de advertencias en forma de octógonos en países como Chile, mostró mejores resultados que los de otras estrategias, ya que ayuda a que el consumidor tome decisiones saludables. Además. La experiencia revela que el color negro en las advertencias parecería captar mejor la atención del consumidor, siendo mayor el efecto si contienen la expresión “Exceso en…” y si están rodeadas por un área blanca. El tamaño y la posición de las etiquetas también cumplen un rol fundamental para captar la atención del consumidor. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Para instalar el debate en la sociedad, en 2020, UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzaron una campaña para pedir la sanción del proyecto de ley de etiquetado frontal de alimentos, con el nombre Ojos Cerrados y el hashtag #LeydeEtiquetadoYa.

La campaña alertó sobre la falta de información clara en el etiquetado de los productos alimentarios, lo que empuja la epidemia de sobrepeso y obesidad infantil que afecta a uno de cada tres niñas y niños en el país.  "La ausencia de una regulación sobre etiquetado vulnera los derechos de niñas, niños y adolescentes, y también los de sus familias, porque no pueden acceder a la información que necesitan para saber si lo que consumen es saludable", subrayó la Representante de UNICEF Argentina, Luisa Brumana, y advirtió que la obesidad “afecta especialmente a las poblaciones más vulnerables". 

En Argentina, el 41,1 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años presenta exceso de peso, mientras que esta problemática afecta al 67,9 por ciento de las personas mayores de 18 años, según los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud. 

El Representante de la OPS/OMS Argentina, Enrique Pérez Gutiérrez, coincidió en que “el problema de la obesidad en Argentina, así como en el resto de la región de las Américas, es muy grave, preocupante y desafía a los estados a impulsar políticas regulatorias para dar respuesta efectiva sanitaria a esta problemática”. 

En tanto, Carmelo Gallardo, especialista en Seguridad Alimentaria a cargo de la Representación de FAO en Argentina, destacó que “el etiquetado frontal de alimentos resulta también una estrategia para garantizar el derecho a la alimentación, la salud y combatir la malnutrición y el sobrepeso. Recordemos que este derecho, no solo se entiende en términos de cantidad suficiente de alimentos sino también en términos de una alimentación adecuada, de la cual el derecho a la información también forma parte y es necesario para que las personas puedan elegir”.    |