El proyecto de ley que establece la regulación de la industrialización y comercialización de la planta, sus semillas y productos derivados para uso industrial y medicinal, ya se encuentra la Cámara alta de la Nación. El objetivo es promover un buen desempeño de las cooperativas y pymes del sector.
La iniciativa que propone un marco regulatorio para la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal, ingresó a la Cámara de Senadores de la Nación. La propuesta también incluye la investigación científica con el objetivo de satisfacer el mercado local y generar exportaciones.
El proyecto de ley fue girado a las comisiones de Presupuesto y Hacienda; Agricultura, Ganadería y Pesca y Seguridad Interior y Narcotráfico, que comenzarán su estudio en los próximos días, según informaron fuentes parlamentarias. Además, aseguran que la meta es convertir al cannabis en otro commodity de los que exporta la Argentina, tal como ocurre con los granos o la carne.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, se espera que para el 2025 esta industria genere 10.000 nuevos empleos con un alto porcentaje en investigación y desarrollo. Además, las ventas en el mercado interno alcanzarían los US$ 500 millones y US$ 50 millones en exportaciones.
La provincia que más avanzada está en cuanto a la producción de cannabis es Jujuy, que creó una empresa estatal llamada Cannaba; en tanto que Mendoza, que había sido pionera en el uso medicinal del cannabis, reglamentó el cultivo de esa planta.
De acuerdo con los fundamentos del proyecto, "durante los últimos años, la industria del cannabis legal ha generado gran interés a nivel mundial" por lo que "el avance gradual hacia la legalización del uso medicinal, terapéutico y paliativo del cannabis, como así también la reconsideración del potencial del cáñamo industrial ha dado lugar al surgimiento de una industria naciente y muy dinámica que involucra iniciativas del sector público, privado y de organizaciones de la sociedad civil".
El proyecto de Ley establece un marco normativo que busca maximizar los mecanismos efectivos de regulación y control de la cadena productiva del cannabis medicinal e industrial, dirigiendo el otorgamiento y posterior control de las licencias a una "serie de eslabones productivos de mayor escala y formalidad jurídica" como empresas privadas, empresas públicas, consorcios mixtos, asociaciones civiles, cooperativas.
También se establecerá una agencia reguladora que oficiará como órgano rector y articulador de la cadena productiva del cannabis y tendrá a su cargo las múltiples instancias de regulación involucradas: la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME). La entidad tendrá autarquía técnica, funcional y financiera y orbitará en el ámbito Ministerio de Desarrollo Productivo.
Por último, el proyecto contempla un régimen sancionatorio por incumplimientos a las reglamentaciones: desde el apercibimiento a la inhabilitación para operar en los plazos que se prevean, pasando por la multa, la suspensión y la caducidad de la autorización. |