Mientras se aguarda por una definición inminente de la integración de las comisiones, la vicepresidenta Cristina Kirchner dictó la orden de ceder lugares a la oposición, tras la supuesta pretensión inicial del oficialismo de hacerse con el control de todos los cuerpos legislativos.

La instrucción que dio la titular del Senado tuvo como destinatarios al jefe del bloque del Frente de Todos, el formoseño José Mayans; a la vice de la bancada, la mendocina Anabel Fernández Sagasti, y a la secretaria administrativa, María Luz Alonso, en el marco de una reunión que se llevó a cabo en el despacho de la presidencia de la Cámara alta.

Voceros del oficialismo argumentaron que la decisión de otorgarle a la oposición la presidencia de algunas comisiones se tomó "a pesar de los incumplimientos parlamentarios" de Juntos por el Cambio, en referencia a la actitud que tuvo la coalición al retacear el quórum en la sesión para debatir la Ley de Bienes Personales, que estuvo al filo de caerse.

De acuerdo al oficialismo, la bancada de Juntos por el Cambio presidida por el radical mendocino Alfredo Cornejo, se negó a bajar al recinto pese a haberse comprometido a hacerlo, y la sesión se hubiera caído de no ser por la ayuda salvadora de la riojana María Clara del Valle Vega, que se sentó en su banca a último momento para alcanzar el quórum.

El enojo por ese "incumplimiento" no se disipó y por eso en el oficialismo se resistían a ceder los lugares que le corresponderían a Juntos por el Cambio de acuerdo a la composición que se configuró en la Cámara alta a partir del último recambio legislativo.

Hasta fines del año pasado, el Frente de Todos conducía 20 comisiones y Juntos por el Cambio siete, aunque ninguna de las consideradas "importantes".