Con la mira en presentar el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en hacer eje en una agenda de futuro, el presidente Alberto Fernández se prepara para dar el discurso de apertura del 140º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
Ese día, además, se dará el reencuentro de forma pública entre el primer mandatario y su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en medio de las tensiones internas en el Frente de Todos por la deuda de 44.000 millones de dólares que mantiene la Argentina con el organismo internacional.
Se espera que el proyecto de ley que incluye el entendimiento entre el Estado nacional y el FMI sea enviado sobre finales de este mes, es decir, durante la semana próxima o inicios de la siguiente, ya que las conversaciones con el acreedor más importante del país se encuentran “más aceleradas”, según confiaron fuentes de la Casa Rosada a la agencia NA.
En esa línea, explicaron que, si el envío se produce antes del 1 de marzo, el discurso que realizará Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa ya no tendrá como eje central "el problema de la deuda", sino que pondrá el foco en los temas que serán los centrales para lo que resta de su mandato.
Ese día, presidente y vice volverán a compartir el estrado en la apertura de sesiones ordinarias, luego de la polémica que se generó en el interior de la coalición de gobierno tras la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura de bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, precisamente bajo el argumento de que se encontraba en desacuerdo con la negociación del Ejecutivo con el Fondo.
Preparan el discurso
A poco más de una semana de que Fernández deba inaugurar las sesiones, el asesor presidencial Alejandro Grimson y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, son los colaboradores con los que el jefe de Estado elabora el borrador de su discurso.
"Desde diciembre los ministerios envían informes de gestión a la Secretaría General de la Presidencia que va trabajando los informes junto con Alejandro Grimson, que es quien hace la propuesta de discurso al presidente y terminan de trabajarlo juntos", graficaron.
De esta manera, la Secretaría General de la Presidencia continúa recibiendo las metas anuales planteadas por cada ministerio nacional, lo que derivará en diferentes programas de gobierno.
En ese marco, el objetivo de Alberto Fernández y su equipo es que el discurso del próximo 1 de marzo funcione como un "momento bisagra" para su gestión, en el que una vez superado el acuerdo con FMI y los momentos más críticos de la pandemia pueda enfocarse en los temas por los que el Ejecutivo "quiere ser recordado".
"Alberto ya está trabajando en el borrador de su discurso, pero hasta último momento le va a estar haciendo correcciones", resumieron desde el círculo cercano al presidente. |
