Un sector con buenos salarios que aún posterga la incorporación de mujeres – Negocios & Política
 

Brecha de género en ciencia y tecnología |Un sector con buenos salarios que aún posterga la incorporación de mujeres

Aunque representan cerca del 40% de los egresos de carreras de ciencia y tecnología en Argentina, Brasil y México, las mujeres sólo ocupan entre 19 y 24% de los puestos laborales en las distintas áreas. La actividad explica 1 de cada 10 dólares producidos en estos países, y sus trabajadores ganan hasta 65% más.
Ana Belén Ehuletche
Género
Ana Belén Ehuletche
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El sector dedicado a la ciencia y tecnología (CyT) tiene un gran potencial de transformación en el entramado económico, a partir de la generación de empleo de calidad para trabajadores con distintas especializaciones y calificación, sin embargo, la incorporación de mujeres todavía es un tema pendiente en países de América latina.

Un nuevo documento del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), advierte que la necesidad de diseñar acciones contra la brecha de género en CyT es “crucial” para mejorar la calidad de vida de las mujeres, mitigar la reproducción intergeneracional de la pobreza, e impulsar el crecimiento económico inclusivo.

Actualmente, en Argentina y Brasil, este sector explica aproximadamente el 22% de las exportaciones (1 de cada 10 dólares generados) mientras que en México alcanza el 70%.

Además, el valor agregado por trabajador o trabajadora en CyT casi duplica el de la economía en total en Argentina y México, y es más del doble en el caso de Brasil. Esto se refleja en los ingresos de las y los trabajadores del sector, que ganan en promedio entre 24% (México) y 65% (Brasil) más que los empleados en la economía en su conjunto.

Pese a su importancia creciente en la agenda global, y al hecho de que países que disponen de una masa crítica de estos conocimientos pueden especializarse mejor en sectores más dinámicos y competitivos, “CyT está entre los sectores que menor participación de mujeres tiene en el mundo, especialmente en América latina”, según el documento “Mujeres en ciencia y tecnología: cómo derribar las paredes de cristal en América Latina”.

El estudio, que es parte de los programas de Protección Social y Desarrollo Económico de CIPPEC, en Argentina, Brasil y México, relevó que del total de empleos cubiertos en los sectores relacionados con CyT, que tienen puestos de mayor calidad y salarios por encima del promedio de la economía, apenas alrededor de un tercio son mujeres. “La proporción es incluso menor si hablamos de trabajadores/as con habilidades relacionadas con CyT que además realizan tareas acordes: de esos casos, las mujeres en estos tres países representan menos de un cuarto del total”, señala el informe. 

“Esta subrepresentación responde a un problema multidimensional. Las barreras que enfrentan las mujeres arrancan a edades muy tempranas y se suscitan a lo largo de sus trayectorias formativas y laborales”, detalla Paula Szenkman, una de las coautoras del documento.

Si bien las mujeres son mayoría entre quienes estudian carreras universitarias en los tres países bajo análisis, su participación se reduce en los campos de estudio CyT. “Esta menor participación se traduce con creces al ámbito laboral”, describe el estudio y explica que “mientras que las mujeres son el 40% de los egresados/as de carreras CyT en Argentina, el 34% en Brasil y el 31% en México, son sólo el 24% de los ocupados/as CyT en Argentina, el 19% en Brasil y el 20% en México”.

Al analizar el porcentaje de mujeres por carrera de grado y tecnicatura el estudio describe que el sector CyT tiene un gran potencial de transformación y generación de empleo de calidad para trabajadores y trabajadoras de diferentes niveles de calificación.

Si bien emplea una mayor proporción de trabajadores de alta calificación que el resto de la economía, también ocupa puestos de nivel educativo medio y bajo. “Asegurar la participación de las mujeres en ciencia y tecnología es una oportunidad crucial para evitar que las brechas existentes se ensanchen. Además de mejorar las condiciones de vida de las mujeres, contribuiría a mitigar la reproducción intergeneracional de la pobreza y a impulsar el crecimiento económico inclusivo”, indica Szenkman.  

“Buscamos promover consensos entre actores del sector privado, público, sindical, educativo y de la sociedad civil, y contribuir con propuestas de política para un abordaje integral, que ataque todas las barreras”, agrega la especialista.

El documento elaborado por Szenkman junto a Estefanía Lotitto y Sofía Alberro, detalla que la estrategia debe incluir políticas educativas y de formación profesional con perspectiva de género para facilitar el acceso de las mujeres al mundo laboral; políticas culturales para derribar sesgos y estereotipos de género en empresas e instituciones; y políticas para lograr una mejor conciliación entre la vida familiar y laboral, y fomentar el ascenso de las mujeres a posiciones de liderazgo.

Además, apunta que es necesario proveer información pública de calidad y de manera sistemática, y fortalecer y coordinar los esfuerzos del sector privado con el ámbito público.  |

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