Un numeroso grupo de afiliados al Sindicato de Chóferes Particulares se manifestaron ayer frente a la casa de Mirtha Legrand con la intención de pedir autorización judicial para poder ingresar a su domicilio y reclamar por los aportes del chofer de la conductora.
Pero Chiquita no se quedó atrás. La abogada Mariana Gallego, apoderada de Legrand, realizó una denuncia penal contra los responsables de montar la protesta, alegando “la posible comisión de los delitos de hostigamiento, extorsión y amenazas”.
Por su parte, el sindicato sostuvo su reclamo y ratificaron que tanto Mirtha como StoryLab "no cumplieron con sus obligaciones para con sus empleados y nuestra organización gremial, adeudando los aportes y contribuciones convencionales establecidas en el Convenio Colectivo de Trabajo Nº 709/15 (de choferes) y lo estipulado en la Ley Nº 12.867, respectivamente".
Frente al domicilio de Legrand había unos 30 autos particulares del Sindicato de Choferes Particulares, adheridos al gremio de Camioneros; mientras que el secretario general y su delegado, junto con un escribano, pretendían obtener la autorización judicial para ingresar al domicilio y realizar una inspección sindical por condiciones de trabajo.
Los manifestantes también reclamaron que el chófer de Mirtha no se encuentra inscripto y no hace aportes a esa entidad sindical. Las fuentes comentaron que los representantes sindicales iban a realizar una presentación judicial, ya que no obtuvieron la autorización para ingresar al domicilio.
Pero también consta jurídicamente que durante el pasado julio, la diva de la televisión había recibido una carta documento en la que el sindicato le reclamaba una deuda correspondiente al porcentaje del salario de su chofer.