A un año y siete meses de la llegada de la pandemia, hay algunas cuestiones que quedaron instaladas a nivel social: el modelo híbrido de trabajo, por ejemplo. A raíz del descenso de casos de coronavirus y la apertura de distintas actividades, el retorno de la presencialidad a las oficinas (mediante un modelo mixto que incluye al home office) es una realidad.
HIT es una de las redes de oficinas corporativas en modalidad de servicio más importantes de Argentina. Negocios & Política habló con Uri Iskin, CEO de la compañía, al respecto de cómo logró consolidarse en el país el modelo híbrido de trabajo y por qué es una de las opciones más rentables para las empresas.
“Desde un primer momento captamos el interés del sector corporativo, con requerimientos de soluciones all-inclusive y de grandes espacios de trabajo de uso dedicado y exclusivo. No dejamos de contar siempre con algunos espacios compartidos y abiertos, cómo ser el workcafé y salas de reuniones y auditorios, que facilitan la optimización de la superficie exclusiva, y en definitiva en mejores prestaciones y más ahorro para nuestros clientes”, comenta Iskin.
HIT nació de la visión de transformar el mercado de oficinas y ofrecer un servicio innovador a un sector que presentaba la necesidad de enfocarse en la experiencia de los usuarios. Tras diez años en Argentina, la firma cuenta con ocho edificios distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires. Chile y Perú también cuentan con sedes de HIT en sus principales ciudades.
Las organizaciones que eligen HIT como sede suelen ser grandes empresas, pymes y startups que ven un beneficio en el modelo que ofrecen las oficinas flexibles: alquilan un espacio y pagan por lo que utilizan. Sin mucho misterio, todos los servicios, desde el wi-fi hasta los snacks para los colaboradores de cada compañía se encuentran incluidos en el costo inicial.
El CEO lo explica del siguiente modo: “Contar con un espacio diseñado a medida para las empresas, con su identidad de marca y cultura, y pensado para las nuevas modalidades de trabajo híbrido, ha permitido a nuestros clientes atraer y retener mejor a sus talentos y mejorar la cultura y productividad de los colaboradores”.
Aunque el servicio que desde la firma ofrecen para cada uno de sus espacios no varía de acuerdo al país donde se encuentra cada edificio, el foco del cambio está puesto en la estructura y arquitectura de las construcciones y adaptan los beneficios de acuerdo a cada mercado.
“Los edificios tienen en común nuestra visión y producto que se diferencia de la competencia por la calidad del espacio y el foco en la experiencia del usuario. Nuestro propósito es brindar bienestar en los espacios de trabajo. Cada HIT a su vez es diferente en cuanto al proyecto de arquitectura que se adapta a cada regulación local y a su público objetivo”, explica Uri al respecto de cómo cambian los proyectos de infraestructura de acuerdo a la sede y a cada país.
Tanto Iskin como otros representantes de HIT aseguran que se trata de un modelo que llegó para quedarse en todo el mundo. “La pandemia puso en primer lugar al colaborador de las empresas, el que podrá contar con más opciones para llevar adelante su jornada de trabajo, ya sea desde una oficina central, satelital o desde su casa o remoto. Esto enriquece a las personas, empresas y trabajo. Y los espacios se adaptan, poniendo en un primer plano el rol social y cultural que tanto necesitamos”, concluye.|