La directora del programa Experto Universitario en Adicción a las Nuevas Tecnologías de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Teresa Sánchez, ha afirmado que se debe legislar para evitar la adicción a las nuevas tecnologías. "Uno de los componentes claves de esta adicción es la falta de control", al que se suman "determinadas características de la personalidad, como la impulsividad y la compulsividad", ha subrayado Teresa Sánchez (Córdoba, 1984), quien también es doctora en Psicología.

En la actualidad, ha precisado, "surge una segmentación de producto en las grandes empresas de redes sociales" y, como ejemplo, ha citado las plataformas Instagram y Tik Tok, que "están intentando abrir un nuevo grupo de redes sociales para menores". "Es ahí donde el Gobierno tiene que legislar e, incluso, las empresas deben de estar pendientes de que lo que ellas proponen, que es un ambiente de interacción únicamente entre niños supervisado por los padres, sea así". En este caso, según Sánchez, "tiene que haber una sinergia, primero, por parte de la empresa que plantea esta cuestión y, segundo, por las instituciones que tengan que vigilar esto".

También ha indicado que, "aunque se supone que la tecnología se ha creado para estar al servicio de las personas", cuando se unen la impulsividad con la dificultad en el control del tiempo que se pasa delante de las pantallas de los móviles u ordenadores, "hay mayor vulnerabilidad a que aparezcan conductas de carácter adictivo".

"Es una cuestión -ha recalcado- que aún no se puede diagnosticar según manuales" y, "aunque en la jerga entre profesionales, se habla de adicción a la tecnología, todavía no podemos realizar un diagnóstico, como tal, de adicción a, por ejemplo, internet, aunque en la jerga profesional esté presente".

También ha destacado la importancia de "contar con tiempo para la desconexión" y "establecer horarios de trabajo". "Para las personas que trabajamos con la tecnología, a veces, supone un esfuerzo, pero tenemos que establecer esos tiempos de descanso para que nuestra vida esté formada de un tiempo de trabajo efectivo y eficaz, y debemos contar con esos tiempos de descanso para que podamos seguir rindiendo", ha dicho. Sánchez ha informado de que la adicción a las nuevas tecnologías "afecta a menores de edad, pero también a adultos" y, hasta la actualidad, "no tenemos estudios concluyentes que nos indiquen" la prevalencia de esta adicción en una edad o en otra".

Sin embargo, ha afirmado que es importante contar con factores, sobre todo, de protección, para evitar que "se convierta en un problema". Ha abogado también por "la no demonización" de las nuevas tecnologías, ya que "brindan muchas oportunidades, permiten avanzar en el aprendizaje y llegar, incluso, a personas que, a lo mejor, no pueden atender presencialmente la Universidad". Sin embargo, ha concluido que "hay que ser conscientes de las limitaciones y de algunos efectos negativos que proceden de un mal uso de la tecnología"|