Sobre el frustrado magnicida: «Tenía un pequeño retraso, pero no como para no entender» – Negocios & Política
 

Sobre el frustrado magnicida: "Tenía un pequeño retraso, pero no como para no entender"

Uno de sus inquilinos lo describió señalando que a Fernando Sabag Montiel "a veces le costaba entender las cosas". No obstante, señaló que era una persona normal y se mostró sorprendido por lo que sucedió.
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"No lo tenía así. Yo normalmente lo veía como un chico normal". Fueron esas sencillas palabras las que escogió Albeiro Veiga para describir a Fernando Sabag Montiel, el hombre que tuvo en sus manos la vida de Cristina Fernández de Kirchner y afortunadamente falló al gatillar.
Cuesta entender qué pudo haber imaginado este muchacho de 35 años de origen brasilero para intentar cometer ese magnicidio. Quienes lo conocen no lo señalan como alguien de personalidad violenta u oscura.
Albeiro Veiga, un estilista venezolano que vive en Argentina lo describió como "normal", aunque deslizó una aclaración adicional que podría abrir nuevos interrogantes. "Yo me di cuenta que tenía un pequeño retraso, pero no como para no entender, o para cometer lo que intentó cometer", señaló este viernes por la tarde en diálogo con Gente Radiovisión.
El vínculo entre Veiga y Sabag Montiel era el de inquilino propietario. El frustrado magnicida es propietario de un local que alquila a Veiga en La Paternal y donde tiene una peluquería.
"Él venía, cobraba su alquiler y se iba", señaló. No obstante, al ser consultado por el "pequeño retraso" al que se había referido en la misma entrevista, Veiga deslizó: "Había cosas que no entendía. Vos le decías una cosa y le costaba captarla. Tenías que explicarle mucho".
Dio como ejemplo que en ocasiones tenía que ayudarlo para "contar la plata" o entender cuestiones básicas del alquiler. "Eso te hace pensar que es una persona que le está faltando algo", describió el peluquero-inquilino, un joven de origen venezolano.

Cuánto cobraba de alquiler

Más adelante en la entrevista, señaló que el local comercial y el departamento que alquilaba en ese barrio porteño, habían sido heredados de la madre de Montiel. Y detalló que el alquiler mensual que le pagaba a quien intentó matar a la vicepresidenta era de 70 mil pesos.
En la misma noche del jueves, Veiga se hizo presente en el lugar para recibir a la justicia y las fuerzas de seguridad durante los primeros allanamientos posteriores al atentado. "Estuvimos presentes y colaboramos en todo lo que pudimos. La Justicia se portó muy bien con nosotros, pero no encontraron nada porque este chico no vivía ahí y no tiene nada que ver", concluyó.

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