Alberto Vitalio: Informante, ¿,me puede explicar qué son esos rumores de "enroque" en el ala económica del gobierno?
- Informante: Eso surgió de adentro. Le están pasando la lima de forma violenta al titular del Banco Central Miguel Ángel Pesce y hay un ex viceministro de Economía que lo critica en todos lados. Dicen que la serruchada es tan grosera que el aserrín pasó del BCRA al ministerio de Economía. El rumor dice que Martín Guzmán podría ir al Central y que Emanuel Álvarez Agis lo reemplazaría en Hacienda. Esgrimen los que esparcen el rumor tres cosas: la primera es que Guzmán está molesto con la Jefatura de Gabinete por cómo se comunico el "cepo hard" y se minimizó el Presupuesto 2021. La segunda es que Álvarez Agis logró con su consultora PxQ un respeto y confianza en el mercado que otros economistas del kirchnerismo no lograron. Y la tercera es que alguien tiene que pagar la culpa de la crisis cambiaria que atraviesa el país, y ese tendría que ser Pesce. Igual es difícil que eso ocurra ahora (nadie cambia de caballo en medio del rio, y hasta que no se normalice la venta de dólares, Pesce se queda) y porque el funcionario de origen radical cuenta con dos apoyos clave: la amistad del presidente Alberto Fernández y la poderosa ABA, la Asociación de Bancos de la Argentina, que reúne a las entidades de capital extranjero.
- A.V.: Bolsonaro dice que vamos a ser Venezuela, Lacalle Pou invita a los ricos argentinos a mudarse a Uruguay. La relación con Paraguay esta en su peor momento: Abdo Benítez recibió a Macri y el gobierno argentino protestó formalmente por el asesinato de dos nenas de 11 años perpetrados por el ejército paraguayo. ¿Se acabó el Mercosur?
- I: En los hechos sigue, pero va camino a ser una cáscara. Para su existencia, el Mercosur necesita del consenso de sus integrantes. Y ahora el único consenso en la región es el de Washington. Formalmente todos los países tienen poder de veto. En una Unión Aduanera (UA), los países delegan la soberanía de su política arancelaria, aplicando un Arancel Externo Común (AEC), lo que los obliga a realizar negociaciones en bloque. ¿Le parece posible negociar con Brasil algo ahora? Los liberales brasileños, uruguayos y paraguayos dicen que hay que convertir la UA en TLC. Desde los años 2000, Paraguay y Uruguay pretendían que se abran mercados con nuevos acuerdos para exportar bienes primarios -Uruguay en 2007 intentó firmar un Tratado de Libre Comercio con EE.UU que no prosperó- pero en realidad todos saben que esto no es magia. El acceso a nuevos mercados suele ser sobre estimado, y el impacto diferencial de incrementar exportaciones ligadas a bienes primarios a cambio de mayores importaciones industriales termina por destruir las industrias locales. Las Cadenas Globales de Valor se deben analizar caso por caso. Eso lo saben todos. El gobierno de Fernández frenó lo que había firmado en 2016 Argentina con la Unión Europea (UE), y con la European Free Trade Area (EFTA) y las que se habían iniciado con Corea, Canadá y Singapur. Tampoco avanzó lo que se negociaba con Vietnam e Indonesia. Si eso seguía adelante era un industricidio futuro asegurado. Pero hay que ver qué pasa en Brasil: por más que Bolsonaro quiera ser un estado asociado de los EEUU, los industriales de San Pablo presionan para que el Mercosur siga. Ellos sí perderían en serio.
- A.V: ¿Y los empresarios argentinos cómo lo ven a Alberto?
- I: Están preocupados en otras cosas. Fíjese lo que le pasa a Elsztain, que pierde en Israel lo que gana en EEUU y Argentina. El mundo está complicado para todos con la pandemia. El viernes tuvo una muy mala noticia el titular de IRSA. El tribunal de Distrito de Tel Aviv emitió una orden para iniciar un proceso de liquidación de la sociedad IDB (que es controlada por la compañía del argentino) después que se declaró a la empresa insolvente. IDB es una sociedad holding del Discount Investment Company, y es dueña de los activos que tiene IRSA en Israel. Tiene una deuda cercana a los US$ 600 millones y desde hace varios meses se encontraba renegociando sus pasivos con los acreedores. En Argentina IRSA dice que esta bien y que no siente el golpe de lo que pasa en Israel. Afirman que la venta de la torre Bouchard (hace dos meses fue vendida al grupo Dow en US$ 87 millones) y la cesión del edificio Lipstick, en Nueva York les blinda los balances. Pero muchos ya dudan de la contabilidad creativa de la empresa. En realidad los ojos de la justicia de Israel no están puestos en Elsztain, sino en su ex socio, Moti Ben-Moshe. Estztain se convirtió con IRSA en el propietario mayoritario de IDB en mayo de 2014, cuando adquirió el control con su antiguo partner israelí. Nochi Dankner, anterior dueño de la compañía, dijo ante un juez del Tribunal de Distrito de Tel Aviv, que Ben-Moshe, había comprado con dinero del lavado las acciones de IDB. Si bien la sociedad se rompió poco después, lo cierto es que en Israel es un empresario muy polémico. Una clase de hombre de negocios que en la Argentina es muy conocida, y que en Israel, por lo leído en los titulares de los diarios, también.