En un escenario de mayor certidumbre, luego del anuncio que realizo el Gobierno por el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –que trajo calma a los mercados y logró reducir la brecha entre el valor del dólar oficial y el ilegal que marcó un techo de 223 pesos ayer y bajó a 209–, el presidente Alberto Fernández mantuvo un encuentro con Ricardo Mourinho Felix, vicepresidente del Banco Europeo de Inversión (BEI), con el propósito de rubricar dos contratos que traerán inversiones en el área de salud e infraestructura.
En su primera visita oficial a la región, y puntualmente a la Argentina, Mourinho Felix, firmó dos proyectos por un total de 210 millones de dólares que se destinarán por un lado a la adquisición de vacunas para continuar combatiendo el Covid-19 y, por otro, para hacer obras en el Rio Salado para controlar su caudal y evitar grandes inundaciones que complican la producción agropecuaria.
En ese sentido, el presidente valoró como “importantísimo” el aporte del BEI para que la provincia de Buenos Aires pueda terminar la obra del río Salado, ya que, expresó, va a contribuir a “terminar con un martirio enorme para un millón de productores que tienen sus campos en rededor de ese río”.
“Es una obra muy importante –agregó– y que tiene mucho que ver con la producción, por eso es garantizar más desarrollo, más posibilidades de exportar granos, más ingresos de divisas, todas las cosas que la Argentina necesita para el futuro” y de inmediato agradeció “el financiamiento para seguir comprando vacunas para esta maldita pandemia que empezó y se resiste a terminar y que nos demuestra que tal vez lo que creímos que con una dosis alcanzaba ya no es suficiente y quizá tengamos que mantener esta vacunación por mucho tiempo, por lo tanto, bienvenido sea recibir ayuda financiera para poder seguir comprando vacunas”.
Por su parte, Mourinho remarcó que “la Argentina es un socio estratégico de la Unión Europea y uno de los principales beneficiarios de la financiación del BEI en América latina”. “Estamos orgullosos de poder aportar experiencia y conocimientos además de financiación para fortalecer la resiliencia de la República Argentina”, añadió.
El vicepresidente del BEI estuvo acompañado por los embajadores de la Unión Europea ante la Argentina, Amador Sánchez Rico, y de la Argentina ante la UE, Pablo Grinspun; además de la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, desde Moscú, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, por videoconferencia.
Luego del encuentro, en declaraciones a la prensa, Mourinho ratificó que “para el Banco Europeo la Argentina es un destino estratégico de inversiones” y, consultado sobre la negociación con el FMI, dijo que “como para cualquier banco para el BEI es importante invertir en un país que sigue haciendo reformas, apostando a la sustentabilidad macroeconómica, creando confianza para los argentinos, los inversores y las instituciones internacionales”.
En el mismo sentido Sánchez Rico puso en valor la visita del funcionario del banco europeo al indicar que “es la primera vez que una figura como Mourinho llega a la región”. En ese punto dijo que es un día con “doble motivos de satisfacción”, tanto por la firma de los proyectos de inversión como por el contexto de acuerdo con el FMI por parte del Gobierno argentino. Además, dio por hecho que la entidad tiene intenciones de continuar apoyando nuevos proyectos, “de eso se estuvo conversando”, dijo el representante de la UE en el país
¿Dónde irán las inversiones?
En relación a la obra en la cuenca del río Salado el gobernador bonaerense, indicó que “le va a cambiar la vida a muchísimas y muchísimos bonaerenses, va a hacer que cuando haya dificultades de inundación dure menos tiempo y el agua drene”. “Estamos construyendo prácticamente un nuevo río, porque estamos duplicando su cauce y su profundidad, y esto va a permitir aprovechar tierras”, destacó.
El proyecto de apoyo al Plan Estratégico para la Vacunación contra la Covid-19, que contará con una línea de crédito del BEI a 20 años por 100 millones de dólares, tiene como objetivo ampliar la adquisición de dosis para disminuir la morbilidad, la mortalidad y el impacto socioeconómico causado por la enfermedad en el país.
Asimismo, fuentes oficiales describieron que se estima que la iniciativa alcanzará a entre 4 y 8 millones de personas, además de generar un beneficio indirecto para el resto de la población como consecuencia de la reducción en la carga viral que promoverá.
En tanto, el proyecto de apoyo a la Gestión Integral de la Cuenca del Río Salado recibirá financiamiento del BEI por un total de 110 millones de dólares para la provincia de Buenos Aires, y contará con garantía del Gobierno nacional.
El plan, que contempla la realización de obras de formación fluvial para la mejora en la protección contra inundaciones de la Cuenca, beneficiará a 84.527 habitantes de los distritos usualmente afectados por la traza del río. Además, se mejorarán las condiciones de drenaje de los arroyos Las Flores, Saladillo, Las Saladas, Saladillo de Bragado, y el sistema de canales Jauretche, Mercante, Italia y del Este.
Por otro lado, durante este año se realizarán junto al BEI una serie de encuentros y presentaciones de proyectos en áreas estratégicas para el desarrollo humano, social, ambiental y económico, que estarán en línea con los compromisos de cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible asumidos por Argentina. |