Al analizar la actualidad de la industria, Leonardo Wagner, presidente del departamento de Infraestructura y Parques Industriales de UIPBA comienza por destacar la “heterogeneidad” del entramado productivo e intenta encontrar un punto de equilibrio entre los extremos. “De manera moderada los indicadores progresivamente evidencian reactivación, pero, cuando se dice esto se sale al cruce y se lo confronta con situaciones ideales pasadas o futuras”, plantea y explica que “quienes abrimos las puertas de las fábricas y talleres todas las mañanas recibimos a decenas de miles de personas que se comprometen con la puesta en marcha de la producción, no es fácil producir, vender y cobrar, pero ¿cuándo lo fue?”.

“Los que tenemos el compromiso de la acción aprendimos competencias resilientes, somos optimistas esperamos mejorar, no obstante, atravesar el desaliento del financiamiento, los litigios laborales, precios y el costo fiscal”, reconoce el empresario industrial y completa con datos del séptimo informe de Centro de Estudios UIA.

El documento industrial muestra que el empleo asalariado registrado en el sector aumentó un 0,5% mensual en abril (+5.496 trabajadores) y 2,9% interanual (+31.788 trabajadores).

“El desempeño del resto de los sectores mostró en su mayoría una mejora mensual, lo que se tradujo en un incremento del empleo asalariado privado del 0,7% (+40.648 trabajadores) mientras que el sector más afectado continúa siendo Hoteles y restaurantes, con una pérdida interanual del -13,2% (-31.816 trabajadores)”, agrega Wagner.

Esta tendencia también se plasma en la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que mostró, en mayo, que las expectativas de contratación para los próximos tres meses se ubicaron en terreno positivo.

Sin embargo, el relevamiento de expectativas de la industria manufacturera de junio del INDEC evidenció que las expectativas industriales de recuperación del empleo se encuentran por debajo de su potencial. Mientras un 25% de las empresas encuestadas esperaba un aumento de las horas trabajadas, sólo el 16% tenía expectativas de aumento de la dotación.

Al respecto Wagner explica que “si bien se achicó la brecha entre estos dos valores en los últimos meses, la caída fue por la reducción en la proporción de empresas que espera un aumento en las horas trabajadas (de 33% en mayo a 25% en junio) mientras que el porcentaje de empresas que espera un aumento en la dotación de personal se mantuvo estable”.

“También sirven de parámetro los informes de consumo de energía que muestran un incremento sostenido de la demanda o el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) que, refleja una suba moderada en los que va del año”, dice y afirma que “objetivamente hay señales positivas”.

Los principales datos del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado mensualmente por Came, al comparar la producción industrial pyme de junio 2021, revela que, frente a mayo 2021, creció 4,3%, con las mayores tasas de variación mensual en Textil (+10,9%) y Papel, cartón y edición (+10,2%).

Frente a junio de 2020, la producción creció 44,5%, con las mayores tasas de variación anual en Productos metálicos, maquinaria y equipo (+89,9%) e Indumentaria y textil (+75,9%). Papel y cartón fue el que menos creció (+14,9%). Y, al comparar con junio de 2019, la producción creció 11,3%, con siete sectores que ya recuperaron los niveles prepandemia y 4 que no.

Como vicepresidente de la Unión Industrial de Quilmes y director ejecutivo de Parque Industrial La Bernalesa y Valot S.A., reconoce una “especial sensibilidad” por el desarrollo de la industria en todos los niveles del Gobierno, nación, provincias y municipios. “Eso sí –aclara-, con los recursos disponibles que deja la pandemia; no alcanza, pero se debe poner de relieve”.

Además, destaca las iniciativas oficiales para “dinamizar el sector de los agrupamientos” y asegura que “en el futuro próximo no habrá actividad industrial que no se desarrolle en parques industriales”.

Impulso estratégico

En el marco del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales que impulsa el ministerio de Desarrollo Productivo, el Gobierno invirtió $1.968 millones en obras. “Industrializar el país es una decisión de política económica, de política de desarrollo productivo”, apuntó el ministro Matías Kulfas y aseguró que los parques industriales “son ámbitos adecuados para ordenar el suelo urbano, una herramienta fundamental para el desarrollo territorial y una buena planificación urbana”.

“Sabemos que es un trabajo muy fuerte para intendentes e intendentas de todo el país. También es una política que contribuye a mejorar la competitividad y la productividad de las empresas que se asocian en espacios en común, y a fortalecer las estrategias cooperativas entre empresas de diferentes tamaños en el sector industrial”, agregó Kulfas.

De la crisis inicial que preocupó a todo el sector que vio cómo el negocio se paralizó de un momento a otro, “algunos rubros salieron fortalecidos y empezaron a recorrer un camino de recuperación”, describe el último informe de Inmuebles Industriales que elabora Adrián Mercado.

Entre ellos, el rubro de galpones y depósitos, así como también parques industriales, “se convirtieron en esenciales en una sociedad donde el e-commerce ganó protagonismo y los distribuidores necesitaron de nuevos espacios para almacenar la mercadería hasta llegar a manos de los clientes”, asegura el estudio privado.

“Empezamos a observar que las propiedades más demandadas para este fin son las llamadas de última milla, las más cercanas a Capital Federal, dentro del Gran Buenos Aires. Al mismo tiempo, se empezaron a buscar espacios con menor cantidad de m2 comparado con los extensos galpones utilizados tradicionalmente para la logística”, describe el informe.

Así, la demanda de depósitos de menor tamaño, entre los 100 y los 600 m2, empezó a crecer y en cuanto a la localización, se valoran más las propiedades con fáciles accesos y salidas a autopistas, para asegurarse una rápida entrega a los domicilios o comercios. “La logística, el reparto de mercadería y el almacenamiento serán claves en estas nuevas costumbres que los clientes están adoptando para hacer compras”.

En ese sentido, el primer semestre de 2021 también trajo indicadores positivos para el mercado logístico de Buenos Aires, con una menor vacancia y buenas perspectivas originadas especialmente en la gravitación del e-commerce.

Según el último informe elaborado por el Departamento de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, la tasa de vacancia descendió a 14,3%, es decir 4,47 puntos porcentuales por debajo en comparación con el semestre anterior, y produjo un quiebre en la tendencia alcista que venía registrando el sector desde fines de 2018.

Se espera que este descenso continúe durante los próximos meses. “Se inicia un proceso de recuperación de cara al segundo semestre del año, que en parte se fundamenta por el crecimiento del e-commerce dentro del escenario de pandemia y el cambio producido en los hábitos de consumo, los cuales se han volcado a los medios digitales”, señala Lucas Desalvo, Research Manager de Cushman & Wakefield.

“La etapa que atravesamos es, sin dudas, un momento propicio para invertir en depósitos y centros logísticos. En el estado actual del mercado, existen muchas oportunidades para refuncionalizar y convertir viejos galpones en depósitos de última milla, lo mismo que para mudarse si es necesario alquilar un nuevo espacio”, añade Santiago Isern, Broker Senior Industrial de la compañía.

“Creemos que es importante continuar apostando por el mercado argentino y lo seguiremos haciendo. Es un orgullo acompañar a nuestros clientes en todos los procesos de la puesta a punto de sus establecimientos”, indica Pablo Ostapovich, fundador y CEO del Grupo Ostapovich que anunció nuevas obras por 140 mil metros cuadrados.

La compañía especializada en el desarrollo de obras llave en mano, continúa ejecutando obras en Plaza Industrial Escobar y Plaza Industrial Pilar. Además, avanza la puesta en marcha del Parque Logístico Industrial “Las Toscas”, un complejo multicliente para PyMes ubicado en Monte Grande, a 700 metros de la salida de la autopista Ezeiza – Cañuelas, en el kilómetro 30. La obra ofrece a las empresas que quieran situarse allí unidades que van desde 300 a 3.200 metros cuadrados.

“La logística siempre tuvo un rol preponderante en la economía a nivel nacional y regional, sin embargo, con el auge del comercio electrónico está importancia se expuso aún más”, señala Eduardo Bastitta, Ceo de Plaza Logística y asegura que el sector se enfrenta a una “reconversión total” porque “el grado de capilaridad e intensidad necesarios exigió evolucionar absolutamente en todo, incorporando masivamente tecnología y recursos humanos”.

“Los clientes demandan que todos los nodos de la red logística se potencien; depósitos ubicados cerca de los centros urbanos, más espacio en los parques e infraestructura que cumpla con los parámetros más exigentes en términos tecnológicos y de sustentabilidad”, agrega el empresario que administra 6 parques logísticos en Argentina.|