Al menos 15 ballenas franca australes fueron encontradas muertas en los últimos diez días en el Golfo Nuevo, en el interior de Península Valdés, sobre el noreste del Chubut, de acuerdo al último informe difundido por el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).
El director de Fauna y Flora Silvestre de la Provincia, Fernando Bersano, señaló a Efe que actualmente se están enviando las muestras obtenidas de los ejemplares muertos al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), para la determinación de las toxinas que pudieron provocarles la muerte.
En los últimos días, los expertos del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral han estado trabajado en las necropsias y toma de muestras.
Según informó el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), la primera ballena muerta fue hallada el 24 de septiembre flotando en cercanías de Punta Pardelas, en la Península Valdés, por parte de un equipo de investigadores, y fue remolcada para llevarla a la costa.
Ya a mediados de la semana pasada, el Gobierno provincial difundió que estaban llevándose a cabo "las investigaciones correspondientes" para determinar la causa de fallecimiento.
"En primera instancia la hipótesis probable es la intoxicación por biotoxinas; esto es, microorganismos productores de toxinas en el mar que, junto con determinados factores del medioambiente (temperatura, luz, pH, disponibilidad de ciertos nutrientes, salinidad, entre otros) encuentran favorable su multiplicación", señaló el Ejecutivo provincial.
Cada año, de junio a diciembre, cientos de ballenas hacen de las costas de la Península Valdés, en Chubut, su hogar, donde se aparean, dan a luz, socializan y hacen de sus saltos un show único de la naturaleza.
Según especificó el ICB, la codirectora del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, Marcela Uhart, señaló que "los eventos con un número inusualmente alto de ballenas adultas muertas en un corto periodo de tiempo y en una misma área pueden ser indicadores de variables ambientales locales que contribuyen a la muerte de las ballenas”.
El ICB también informó de que ninguna de las ballenas evaluadas hasta el momento presentó lesiones traumáticas y todas estaban en buen estado nutricional.
El director científico del Instituto, Mariano Sironi, resaltó que, en 2021, de las 45 ballenas francas muertas en las costas de Península Valdés se registraron siete juveniles y 13 adultos, por lo que consideró que "si bien el número de ballenas adultas muertas de esta temporada aún es menor al de la temporada pasada, es preocupante que las muertes se hayan registrado en un período de tiempo tan corto”.