Aunque los efectos negativos que generó el Covid–19 en 2020 dejaron de marcar el ritmo de la actividad económica en el segundo año atravesado por la pandemia, distintos referentes del sector productivo privado apuntan a la “incertidumbre” como el factor común que condiciona las proyecciones.

“El año que cerró estuvo signado por la incertidumbre desde antes de empezar”, asumió Natalio Mario Grinman, titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y reconoció que “la situación sanitaria inédita que irrumpió en 2020 hizo que el futuro se tornara particularmente imprevisible, por lo que es difícil decir en qué medida la realidad se asemejó a la expectativa, porque la expectativa que podíamos tener era muy poco precisa”.

“Lo cierto es que 2021 fue un período de recuperación para buena parte de la actividad, en el que, de la mano de una mejora del escenario sanitario y de progresivas aperturas, muchos sectores tuvieron alzas en sus ventas y en sus niveles de empleo”, explica el empresario pero advierte que, debe tenerse en cuenta que “el punto de comparación es extremadamente bajo”, ya que “como bien sabemos 2020 fue un año durísimo, y que incluso antes de la pandemia la Argentina registraba un desempeño económico pobre”.

En ese sentido aclara que, si bien el crecimiento de 2021 es bienvenido, es un “éxito” que debe ser matizado y asegura que se necesitan “varios años de expansión para poder darnos por satisfechos”.

En diálogo con Negocios & Política el ejecutivo de una de las entidades empresarias de mayor peso en el ámbito local destacó que “la imprescindible mejora de los indicadores sociales exige que se registre un crecimiento sostenido del sector privado, que genere numerosos puestos de trabajos de calidad, y urge crear las condiciones adecuadas para ello”.

Consultado sobre alguna situación que lo haya sorprendido de forma positiva a lo largo del 2021 Grinman apunto que “es difícil hablar de sorpresa cuando el escenario inicial era tan incierto”. Sin embargo, entre puntos destacados, explicó que “más allá de los traspiés iniciales, el importante avance de la campaña de vacunación es un hecho positivo que debe ser destacado, y que permitió avanzar en la normalización de actividades como la gastronomía, la hotelería y el comercio en general”.

“Por otra parte, la demora en el acuerdo con el FMI implica una dosis extra de incertidumbre que no le hace bien a nuestra economía”, remarcó y, en ese punto expresó el deseo de “en un breve lapso” se pueda lograr un buen acuerdo para la Argentina, que “despeje el horizonte de vencimientos para los próximos años”.

Aunque el acuerdo con el FMI encabeza la agenda de asuntos pendientes para la economía local, el dirigente opinó que “tampoco debemos caer en el error de pensar que eso será la panacea”, y explicó que “es una condición necesaria para el progreso de nuestro país, pero si no corregimos otras cuestiones de fondo como la excesiva carga tributaria, el recurrente déficit fiscal, la excesiva burocracia, los desequilibrios cambiarios y un largo etcétera, seguiremos teniendo un desempeño económico muy por debajo de aspiraciones de nuestra sociedad”.

“Somos conscientes de que las muy altas tasas de crecimiento de 2021 no podrán repetirse, pero aspiramos a que volvamos a tener una expansión significativa en 2022”, dijo Grinman al trazar las perspectivas para el año que inicia, en un ejercicio complejo por saltar las incertidumbres que persisten en la macroeconomía.

“Sabemos que no es un objetivo fácil, dadas las debilidades macroeconómicas que nuestro país arrastra desde hace años y a la amenaza que significa la pandemia y las nuevas variantes del virus, que pueden seguir perturbando la actividad económica en general, amén del dolor que causa en tantas familias”, agregó.

En ese sentido validó el compromiso de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios para “seguir haciendo gestiones y esfuerzos para apuntalar la recuperación y el desarrollo del sector representado y, por su intermedio, del conjunto de la economía nacional”.

El representante de la entidad que por estas horas negocia con el Gobierno nacional y las entidades financieras la renovación de los planes de cuotas Ahora 12, que representan cerca del 25% de la facturación en los comercios, contó que mantienen contacto permanente con los asociados de todo el país, “escuchando sus preocupaciones y sus propuestas, las que tenemos en cuenta en las múltiples gestiones que encaramos ante los distintos niveles de gobierno, como así también en las acciones que implementamos para apuntalar el desarrollo del sector, incluso trascendiendo nuestro rol gremial empresario en sentido estricto”, indicó.

En esta línea, destacó la fuerte impronta formativa que caracteriza a la CAC, fundada en noviembre 1924 en la Ciudad de Buenos Aires, y que incluye la gestión de la Universidad CAECE. “En momentos en los que las cifras de desempeño educativo de nuestro país generan alarma, desde la CAC redoblamos los esfuerzos en la materia”, dijo el empresario y aseguró opinó que “cualquier progreso se agotará tarde o temprano si no va de la mano de una sustancial mejora en la educación, tal como lo deja en claro la evidencia internacional y nuestra propia historia”.  |