El Gobierno creó un nuevo sistema integrado de fiscalización de las importaciones, en momentos en que el país regula fuertemente estas operaciones de comercio exterior para cuidar sus reservas monetarias ante la escasez de divisas.
Mediante una resolución conjunta publicada este miércoles en el Boletín Oficial, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio crearon el Sistema de Importaciones (SIRA), que reemplazará desde el próximo lunes al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
De acuerdo con la resolución, el nuevo mecanismo tiene como objetivo "fortalecer las acciones de control preventivo, el seguimiento y el monitoreo de las operaciones de comercio exterior involucradas".
Todas las operaciones de importación deberán ser validadas a través del nuevo sistema, que requerirá, para la aprobación de cada operación, el visto bueno de la AFIP, la Aduana, la Secretaría de Comercio y el Banco Central.
Entre otros aspectos, se evaluará si la empresa que solicita hacer una importación incurrió en operaciones de sobre o subfacturación o tuvo "prácticas abusivas", como la "interposición de medidas judiciales" para sortear las mayores restricciones a las importaciones impuestas por el Gobierno.
Afectado por la escasez de reservas monetarias, el país ha restringido desde finales de junio último el acceso a dólares para el pago de importaciones, al tiempo que desde agosto el Gobierno busca incentivar las exportaciones para intentar acelerar el ingreso de divisas.
Según los últimos datos oficiales disponibles, Argentina registró en agosto pasado déficit comercial por tercer mes consecutivo y sus exportaciones anotaron su primera caída interanual desde finales de 2020.
En los primeros ocho meses del año, Argentina acumuló un superávit comercial por 2.193 millones de dólares, muy por debajo del saldo positivo por 10.655 millones de dólares en igual período de 2021.
En este período, las importaciones han crecido a mayor velocidad que las exportaciones: las primeras registraron un salto interanual del 43,6 %, hasta los 57.527 millones de dólares, mientras que los envíos crecieron el 17,7 %, a 59.720 millones de dólares.
Según el proyecto de Presupuesto 2023 presentado en septiembre pasado por el Gobierno, Argentina cerraría 2022 con exportaciones por 103.523 millones de dólares (+18,4 % en valor respecto de 2021) e importaciones por 95.772 millones de dólares (+32,4 %), obteniendo un superávit comercial de 7.751 millones de dólares, casi la mitad del obtenido en 2021.
En tanto, para 2023 el Gobierno proyecta que las exportaciones asciendan a 105.550 millones de dólares (+2 % en valor respecto de 2022) y que las importaciones se reduzcan a 93.203 millones de dólares (-2,7 %), por lo que su superávit comercial crecería a 12.347 millones de dólares, aún por debajo del saldo positivo de 2021.