Hoy se inició la mayor campaña de vacunación de la historia del país, en el marco de la lucha contra la pandemia por Covid-19 que en Argentina ya se cobró poco más de 42.000 vidas. El operativo comenzó cuando arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza el avión de la aerolínea estatal que había iniciado el pasado martes su periplo rumbo a Moscú para cargar y regresar lo antes posible con la primera tanda de la vacuna rusa Sputnik V, unas 300 mil dosis.
En el mismo vuelo también llegó la comitiva, que había viajado para supervisar la logística y el cumplimiento de los acuerdos firmados con el gobierno de Vladímir Putin, integrada por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini. Ya con los pies en el territorio nacional, las funcionarias participaron de una conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Salud, Ginés González García.
El avión, que despegó ayer desde el Aeropuerto Internacional Sheremétievo de Moscú, permaneció seis horas en tierra rusa para cumplir con el proceso de carga de las vacunas y los procedimientos de aduana, para luego emprender el vuelo de regreso que duró 18 horas.
Al llegar a Ezeiza, las cajas refrigeradas que contenían la aclamada Sputnik V fueron descargadas en la pista y transportadas en camiones especiales -a una temperatura de -18°C- hacia un depósito.
El operativo de vacunación
El Operativo Nacional de Vacunación anticoronavirus contará con 51 millones de dosis para toda la Argentina, de las cuales las primeras 300.000 serán el puntapié inicial de la mayor campaña de inoculación en el país.
Así quedó plasmado en la nueva reunión del Comité de Vacunación, encargado de diseñar la logística para distribuir y aplicar las vacunas contra el Covid-19, que encabezó ayer por la tarde el presidente Alberto Fernández en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada. En aquella reunión participaron, además de Cafiero y González García, el ministro de Defensa, Agustín Rossi; del Interior, Eduardo de Pedro; de Seguridad, Sabina Frederic, y el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi.
La campaña abarcará las 24 jurisdicciones, con siete componentes básicos: población objetivo, puntos de vacunación, equipos de vacunación, cadena de frío, sistema informático de registro, comunicación y movilización social y aspectos regulatorios de la campaña.
Se especula que habrán 1.800 puntos de distribución en el país y tardará todo el mes de enero en vacunar hasta la última provincia. Todo esto bajo la supervisión del Estado y ejecutado por el Ejército Argentino con ayuda de los gobernadores provinciales.
La posibilidad anulada de otras vacunas
La lenta producción del Estado ruso sumado a los días que tarda el transporte del cargamento, ha hecho plantearse al Gobierno la contratación de otras vacunas tales como la de BioNTech o Moderna, que ya lograron completar el procedimiento de producción estándar. Otra opción es la vacuna china, que pronto se fabricará en Brasil.
El poco esfuerzo que conlleva el traslado de estas otras vacunas supondría una inmunización de la población argentina más rápida, salvando miles de vidas y recortando el costo de transporte a una fracción.
Fernández admitió que "el problema radica en la interpretación de la ley" para su importación. El artículo 4 de la Ley de Vacunas establece que Pfizer (BioNTech) no será responsable por sus dosis en la Argentina "con excepción de aquellas (acciones) originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia".
Dato que encendió las alarmas en el Gobierno argentino, ya que podría caber la duda sobre la eficacia de la vacuna. Sin embargo, otros gobiernos, como es el caso de los Estados Unidos -que es en donde se produce- ya están vacunando con Pfizer; la Unión Europea también aprobó esa vacuna y se prepara para utilizarla.
Según directivos del gobierno, el país firmó contratos de provisión con AstraZeneca, que desarrolló una vacuna junto a la Universidad de Oxford, y con la alianza internacional Covax, que depende de Naciones Unidas. Las cuales quedaron solo en palabras y no se tiene noticia alguna de su compra ni cuándo llegarían.
Por ahora, el gran plan de vacunación argentino tiene una sola vacuna que es la rusa. En Rusia hasta el momento de vacunó a poco más de 25 personas. El gobierno de Fernández es uno de los pocos del mundo mantiene una fe ciega en esta vacuna, de hecho fue Argentina el primer país en adquirirla.