Es un estudio sociológico elaborado por expertos suizos que, a diferencia de lo que muchos piensan, llega a la siguiente conclusión: las aplicaciones de búsqueda de pareja son usadas mayoritariamente por personas que quieren relaciones estables, por lo que no han contribuido a un deterioro de los lazos amorosos en la sociedad. Touche.
La conveniente investigación que nos alegra el corazón, fue realizada por la Universidad de Ginebra y publicada esta semana por la revista científica Plos One.
Para realizar el estudio, los especialistas realizaron un estudio de campo de más de 3.200 personas con pareja. Además, se utilizaron bases de datos de la Oficina Federal de Estadísticas de Suiza
Allí dice claramente que quienes utilizan esas aplicaciones: "tienen más intención de convivir con sus parejas que aquellos que se conocen en un entorno no digital". Así que quienes tienen ganas de estar en Tinder, Badoo o Grindr, lo pueden hacer sin ningún tipo de culpa.
Según la socióloga Gina Potarca, que encabezó el estudio, durante el 2020 estas aplicaciones se han popularizado debido al distanciamiento físico obligado por la pandemia. En consecuencia: "van a disiparse aún más las alarmas sobre los supuestos efectos a largo plazo de estas herramientas".
El estudio tiene otros puntos bastantes interesantes y que nos sirven para tener en cuenta cuando nos embullamos en la caza. Veamos.
- Existe un mayor deseo de tener hijos en usuarias de estas aplicaciones que en la media general.
- Es un verso eso que las relaciones que nacen de este tipo de aplicaciones son poco duraderas o superficiales.
- El grado de satisfacción de las parejas que se conocen de esta manera es el mismo que con otros métodos.
- Las apps han cambiado la composición de las parejas, haciéndolas más variadas al prevalecer en ellas la elección por la apariencia física.
- Aumentan las relaciones a más larga distancia, ya que facilitan el contacto entre personas que no viven cerca.
- Las aplicaciones contribuyen a unir a más parejas con contextos educativos, sociales y económicos diferentes.
- Producen un mayor número de parejas en las que la mujer tiene un nivel de educación más alto que el hombre.
- La gran cantidad de fotos, captó a los sectores jóvenes.