Aunque durante la pandemia el nivel de las actividades ligadas a la economía del conocimiento varió de acuerdo al mercado, los desarrollos como el e-banking, el ecommerce y la industria del software nunca se frenaron.
Para conocer las proyecciones salariales para el aumento acumulado de cara al primer trimestre del año el Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos (OPSSI), por iniciativa de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) realizó una encuesta entre sus socios.
De las respuestas brindadas por 175 empresas se desprende que el cluster (grupo de perfiles) de Desarrollo, que incluye programadores, testers, arquitectos de soluciones, científicos de datos proyecta un incremento del 14%. El segundo grupo con mejores perspectivas salariales (13%) es la categoría Funcional / Calidad, donde se desempeñan analistas funcionales, líderes de proyecto y analistas QA.
Con una proyección de 12% de aumento salarial para el primer trimestre del año se colocan los trabajadores de Infraestructura tecnológica: soporte técnico, administrador de base de datos, administrador de redes, y No Tecnológico, que comprende administrativos, personal de recursos humanos y comerciales.
Si se mantiene esa proyección, el incremento interanual podría superar el 50%, cifra que en principio superaría al resto de las paritarias que se colocarán apenas por encima del 30% en sintonía con la proyección de inflación que fijó en 29% el presupuesto oficial.
“Somos una de las pocas industrias que ha mantenido su crecimiento durante los últimos años y nos enfocamos cada día en la posibilidad de brindar más y mejores oportunidades laborales. Desde nuestro lugar, generamos empleos de calidad, formales e inclusivos, con salarios superiores al promedio, con el mínimo por encima de la canasta básica y con empresas que permanentemente demandan talentos”, expresó Sergio Candelo, Presidente de CESSI.
En alza
En los últimos años con un ingreso sostenido en torno a 6.000 millones de dólares, la economía del conocimiento ha escalado posiciones entre los complejos exportadores; en 2020 se creó el “Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento”, una herramienta que promete generar cerca de 250 mil nuevos puestos de trabajo directos y alcanzar los 15 mil millones de dólares de exportaciones anuales hacia 2030.
Para la industria a nivel local, la ley de economía del conocimiento que se corrigió y reglamentó a finales de 2020, representa un incentivo y una gran oportunidad. En la Argentina -según Argencon, que nuclea a empresas prestadoras de servicios vinculados a la Economía del Conocimiento-, el total de exportaciones de servicios del conocimiento superó los 6.000 millones de dólares, de los cuales casi el 60% son Servicios Profesionales y Empresariales, y un 30% Servicios Tecnológicos. “La actividad representa el 8% de las exportaciones totales y en pandemia pasó a ocupar el segundo lugar en conglomerados exportadores, luego del complejo sojero”, revela Verónica Tenaglia, socia en Datan, una pyme que desarrolla y produce software embebido, y exporta a Ecuador desde el Distrito Tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre 2010 y 2018 los servicios digitales crecieron 18% en Argentina, 34 % en América latina y 92% a nivel global.
“Resulta fundamental la ley de económica del conocimiento porque el sector necesita capacitar a sus nuevos recursos para generar más empleo y divisas”, plantea Tenaglia y destaca que no sólo se trata de “plataformas” sino investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) aplicada a grandes industrias como la de biotecnología, bioingeniería y biomedicina. |
