La expansión de la economía de la suscripción alcanzó a el negocio drive-thrus y nadie podría descartar que en algún momento llegue a los supermercados o a las farmacias. Ahora, en New York se puede pagar un abono mensual para almorzar o cenar y obtener diferentes beneficios como descuentos o regalos.
Por ejemplo, la cadena de comida rápida Taco Bell te ofrece por 10 dólares al mes la membresía Taco Lover’s Passpara que puedas tener un taco al día. No es cuestión de comerse uno todos los días, pero por ese dinero quién no se come al menos ocho.
Sweetgreen, la cadena de comida rápida y saludable que fundaron tres amigos en Washington hace unos quince años y que ahora vale más de 1.000 millones de dólares, también se sumó a la nueva tendencia. Quienes se suscriban por 10 dólares al mes podrán tener descuentos de hasta 3 dólares por pedido.
La firma Scriberbase se dedica a crear modelos de suscripción a medida y uno de sus lemas es “transformar a los clientes en suscriptores leales”. Adam Levinter es su CEO y escribió un libro que titulado The Subscription Boom.
Levinter no inventó nada nuevo. Lo dice él mismo en el sitio de Scriberbase: “La clave para impulsar el crecimiento en la primera economía digital está enraizada en un modelo de negocio tan antiguo como las revistas impresas”.
Días atrás, Levinter le dijo al portal de noticias Axios que “hay muchos estadounidenses comiendo comida rápida más de una vez a la semana, y si ven valor en el programa de suscripción, con mucho gusto se suscribirán”.
Lo qué importa, según Axios, es que las suscripciones ofrecen una fuente de ingresos, lealtad y datos confiables, el mismo elixir que alimenta servicios de transmisión como Netflix.
Un negocio superior al de la venta de comida
Las bases de datos que generan las suscripciones, con el tiempo, terminan siendo un negocio en sí mismo para que otras compañías hagan uso de esa información para estrategias de marketing.
La cadena Taco Bell también se favorece de los suscriptores que compran artículos adicionales y de los datos que se les proporciona con fines de marketing. Es decir que se puede obtener un conjunto de beneficios.
Zoura, otra de las firmas que prestar servicios de gestión de suscripciones, realizó un índice que marca el nivel de abonos. El último estudio señala que la economía de la suscripción se sextuplicó en sólo nueve años.
Quienes brindan servicios de suscripciones, sostienen los especialistas, suelen apostar a que muchos suscriptores no aprovecharán todo lo que pagaron. Levinter dice que las firmas llaman a eso “ruptura”.
La Asociación Nacional de Restaurantes de Estados Unidos informó un elevado tráfico de ventas y clientes en la misma tienda en el primer semestre de 2021, en comparación con los niveles de hace año, que se enfriaron solo ligeramente en noviembre.
El 83 % de los operadores de restaurantes dijeron que sus ventas en la misma tienda aumentaron entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021, mientras que solo el 7 % informó de una disminución de las ventas.
Axios ensaya un “resumen” certero: “La economía de suscripción está entrando en una nueva dimensión de nuestras vidas”. |