En continuidad con lo advertido por la titular de la AFIP, Mercedes Marcó Del Pont, que en su última reunión con el presidente Alberto Fernández había anticipado operativos “sobre los sectores de mayor capacidad contributiva”, se llevó a cabo un control sobre la situación de las principales empresas gastronómicas de Nordelta. La iniciativa de mejorar las recaudaciones se volvió prioridad tras el acuerdo que logró el Gobierno Nacional con el FMI.
El rastrillaje fiscal permitió detectar diferencias de hasta 150% entre las ventas observadas y las declaradas, así como un 50% de informalidad laboral entre los trabajadores y las trabajadoras relevadas. Incluso se evidenció que uno de los más reconocidos restaurantes de la zona estaba inscripto como monotributista y no cumplía con las normas de facturación, además de no tener a ningún trabajador registrado.
Con respecto a la situación de los trabajadores, se detectó que un 50% no estaban registrados. En total, se relevó el estado laboral de 85 personas y superó al 25% de trabajo informal fiscalizado en la zona de Puerto Madero.
Según lo comunicado el pasado 14 de febrero por la AFIP, se pudo constatar que en el exclusivo barrio porteño “las ventas bajo control eran sensiblemente superiores a las declaradas, luego de la comparación entre lo registrado el día del operativo y el promedio diario de los últimos meses. En algunos locales, las inconsistencias superaron el 200% respecto a lo declarado. Y los establecimientos que presentaron mayores desvíos serán incorporados en el proceso de fiscalización del organismo”.
Operativos en zonas clave
Estos procedimientos se suman a los efectuados en supermercados de la Costa Atlántica en donde se detectaron casos de explotación laboral, empleo infantil y no registrado; y a los que surgieron del trabajo conjunto con la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), en los que se detectaron 37 embarcaciones sin declarar en una guardería naútica de San Isidro.
Marcó Del Pont había defendido anteriormente esta nueva postura: “la forma más virtuosa de financiar las políticas públicas es a través de la recaudación, donde es relevante el aporte de los sectores de mayores ingresos. La alternativa es el endeudamiento y conocemos las consecuencias regresivas que tiene”.
Además, apuntó que “existe cierta suspicacia de ver qué hay detrás de este acuerdo con el FMI. Pero no hay concesiones en materia de ajuste fiscal. Es posible lograr el crecimiento y no resignar el aumento del gasto en términos reales, con una mejora fiscal en base a la mejora en la recaudación”.
Según informó la agencia fiscal, el principal objetivo es la detección en forma temprana de incumplimientos a las normas de facturación y previsionales, aplicando las sanciones correspondientes conforme a la normativa vigente. Además, aseguraron que las empresas incumplidoras serán multadas y, cuando corresponda, se fiscalizarán de manera integral”. |
