La situación
Con una caída de aproximadamente un 17%, la industria hotelera atraviesa su peor crisis desde 2001, cuando registró una merma del 10%. Entre febrero y mayo de este año se perdieron 76.000 puestos de trabajo en el sector y dejaron de operar casi 4.000 emprendimientos turísticos.
Un relevamiento difundido por el Indec en agosto registró 54.686 pernoctaciones en establecimientos durante el mes de junio, que implicó una caída interanual del 98,2%.
Los 50.000 establecimientos hoteleros y gastronómicos de todo el país, donde trabajan algo más de 500.000 personas, perderán unos 28.500 millones de dólares este año a raíz de un 45% en la caída de su facturación por la pandemia de Covid-19, informó la Federación Empresaria Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).
La respuesta del gobierno
Dada la situación del sector y los pedidos urgentes por generar una salida, una ley de emergencia fue finalmente aprobada el pasado 2 de septiembre en la Cámara de Diputados de la Nación.
La norma prevé distintos beneficios fiscales y líneas de crédito para empresas y trabajadores, mientras que también establece medidas de promoción e incentivo para los consumidores.
Misiones, espejo de la realidad
“La situación es tremendamente dramática. No tenemos horizonte de recuperación”, dijo a N&P Marcelo Ghione, expresidente de la Cámara de Hoteleros de Iguazú y actual miembro del Comité Ejecutivo de AHT Nación. “Va a llevar dos o tres años tener un movimiento similar al de enero de este año”, sostuvo el hotelero, y agregó: “El turismo receptivo está descartado para este año y el movimiento interno no cubrirá la capacidad de 15.000 que tiene Iguazú”.
Así, el empresario confirmó que unas 11.000 familias dependen del sector turístico en la localidad del Norte de Misiones.
“Todo bien, pero todavía no vemos los resultados”, dijo sobre la aprobación de la ley, el presidente de la Cámara de Turismo de la Ciudad de las Cataratas, Jorge Bordin, en diálogo con N&P. Según el empresario, la crisis afectó a todos los empresarios y “por el momento no vemos ningún tipo de perspectiva”.
La apertura de las Cataratas del Iguazú para visitas recreativas no conformó al sector: “El Parque Nacional no está abierto para los turistas porque no pueden entrar a la provincia, las fronteras con Brasil están cerradas, y hasta que salga la reglamentación e implementación de la nueva ley seguramente vamos a ver a muchos hoteles y emprendimientos turísticos en situación de quiebra”, argumentó el empresario.
Por otra parte, Gustavo Alvarenga, de la Asociación Misionera de Bares, Restaurantes y Afines (Ambhra), dijo a este medio que la ley es una ayuda, pero “necesitamos los clientes”. Y aunque consideró que “el dólar barato es un factor importante”, avizoró que “no habrá una gran temporada”.
“La gente se va a tener que sentir segura a la hora de viajar y eso va a ser un condicionante”, dijo, y agregó: “Además, más allá de eso, tenés que volverte atractivo y generar que la gente quiere viajar, tener buenos servicios de transporte y atención”.
“Después de la pandemia arrancamos en menos 30, con deudas y costos operativos sin ingresos; el rubro es el más golpeado”, cerró.
Mendoza y Córdoba no son la excepción
Por su parte, en Mendoza, una de las plazas más importantes del país, el sector hotelero y gastronómico emplea a unas 24.000 personas y hoy sólo la mitad tiene trabajo, además de que unos 20 establecimientos cerraron de forma definitiva, de acuerdo a un informe de Uthgra.
Misma situación se vive en Córdoba, donde hoteles emblemáticos debieron cerrar por la crisis. Además, la provincia mediterránea fue de las que más sufrió la salida de la aerolínea Latam, a partir de lo cual perdió un 20% de su tráfico aéreo.
“El sector hotelero viene complicado desde hace tiempo, por lo que ha sido imposible tener un fondo anticrisis para paliar la situación actual", dijo a La Voz del Interior Miguel Lunardi, del Hotel Ópera de Río Cuarto, cerrado este año después de casi 50 años.
Lo que piden
Ghione, quien también es licenciado en Comercio Internacional, adujo: “La ley de emergencia es altamente insuficiente para lo que necesitamos, llevamos seis meses sin soluciones concretas”.
“Para conservar trabajos, el Estado tiene que hacerse cargo del 100% de los salarios y las cargas sociales”, pidió.
Asimismo, se quejó: “Los préstamos a tasa 0 nunca llegaron, a lo sumo a 24%. Ya no necesitamos préstamos, necesitamos subsidios”.
Por otro lado, Ghione insistió en la baja de impuestos a la hora de pensar en ver brotes verdes a futuro: “No es suficiente la postergación de vencimientos, precisamos de la eximición de impuestos como Ingresos Brutos, Rentas, impuesto al débito y al crédito”, cerró.
(FG-FOZ)