De avanzada y a la espera del arribo del presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, partió rumbo a Roma para participar de la cumbre del G20 y reunirse con la jefa del FMI, Kristalina Georgieva.
El encuentro del ministro con la responsable del organismo internacional será el segundo en dos semanas, tras las negociaciones en Washington. El objetivo es obtener señales más claras de que el FMI está dispuesto a avanzar en un acuerdo que permita refinanciar vencimientos por la deuda récord de USD 45.000 millones que tiene la Argentina.
El presidente también formará parte de la cumbre y de la reunión con la número uno del organismo multilateral. La delegación argentina espera tener alguna respuesta a favor de la reducción de sobretasas y la extensión del plazo del acuerdo más allá de 10 años, aunque la cita es con pronóstico reservado, según la mirada de los analistas.
Guzmán participará el jueves de la reunión de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20. Ese mismo día partirá el presidente hacia Roma para sumarse el sábado y el domingo a la cumbre de jefes de Estado.
La Argentina considera clave obtener alguna señal del FMI de que está dispuesto a revisar los sobrecargos cobrados por el acuerdo excepcional obtenido en 2018. Se estima que esas tasas adicionales representarán un costo que ronda los USD 10.000 millones al cabo de una década.
Un clima adverso
Guzmán llega condicionado por el reclamo de sectores kirchneristas que lanzaron la consigna “Primero se crece, después se paga”. El ministro dijo que en lugar de preguntarle a él por el acuerdo, “al que deberían apurar es al Fondo”.
El jefe del palacio de Hacienda arribará a Roma con un mercado cambiario alterado, que elevó el dólar blue a un nuevo récord de $196, en medio de versiones cada vez más fuertes de que tras las elecciones del 14 de noviembre habrá una suba del tipo de cambio, lo que fue negado por Guzmán.
En diciembre la Argentina debe afrontar un nuevo vencimiento con el FMI, por unos USD 1.880 millones, y los especialistas calculan que tras ese desembolso el Banco Central ya no tendrá margen para los fuertes vencimientos que llegarán a partir de marzo del 2022.
En este marco, llegaron advertencias desde los Estados Unidos sobre la falta de un plan económico que brinde certezas para alcanzar un acuerdo. “Es responsabilidad de los líderes argentinos elaborar un plan macroeconómico, y aún no lo han hecho”, dijo el designado embajador norteamericano en Argentina, Marc Stanley. |