Una carta sacudió al ala económica del Gobierno. Sin aviso previo y sin el termómetro del malestar, los empresarios europeos radicados en Argentina le reclamaron al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, por las restricciones a las importaciones y la escasez de divisas para poder saldar deudas en el exterior.
Giorgio Alliata di Montereale, presidente de la Eurocámara Argentina, entidad que contiene a más de 2.200 empresas que emplean a 230.000 personas en el país, le planteó a Kulfas las quejas por la falta de flexibilidad de las normas y, una serie de medidas para facilitar las importaciones.
"Siendo conscientes de los grandes esfuerzos que se están realizando para conservar las reservas de moneda extranjera, me dirijo a Usted en nombre del empresariado europeo argentino que es parte consistente del tejido productivo y exportador del País, y que hoy se encuentra fuertemente afectado por las medidas sobre las importaciones y los pagos internacionales a ellas relacionados", comienza la misiva.
"La Argentina es un neto importador de tecnologías e insumos para la producción, los que se traducen en valor agregado en términos de empleo y de exportaciones. Una interrupción en la cadena de pagos y proveedores amenaza la continuidad en el flujo de inversiones y la generación genuina de divisas de nuestro País.
La carta también incluye recomendaciones al ministro de Desarrollo Productivo como para intentar "flexibilizar" el doble cepo al que hace referencia: los cupos importadores y los cupos de divisas.
- Agilizar el proceso de autorización de licencias no automáticas del Sistema Integral de Monitoreo de las Importaciones para que las empresas puedan honrar sus acuerdos comerciales con clientes locales que dependen de la importación de insumos y materiales para la cadena productiva nacional.
- Autorizar los pagos de deudas atrasadas correspondientes a ejercicios fiscales pasados entre filiales con sus casas matrices y con terceros, incluyendo los pagos de materias primas, de bienes de capital, los préstamos financieros y los pagos de servicios.
- Flexibilizar el requerimiento del uso previo de activos externos para liquidar importaciones ya que es en muchos casos imposible debido a palancas o encajes propios de las regulaciones de las empresas o de las autoridades de control, y que se traducen en mayores costos para las organizaciones productivas.
A partir de esto, los empresarios europeos señalan que permitir a las empresas honrar contratos asumidos con proveedores en el exterior "es una señal necesaria aún más en un momento de incertidumbre a nivel internacional, de grandes costos logísticos e interrupciones en las cadenas globales de valor. Argentina debería afianzar y mantener su relación con aquellos proveedores y compradores de sus exportaciones, con quienes construyó una relación a lo largo de años, proyectando así una imagen de continuidad, que es también un factor esencial para la obtención de futuros clientes".
Por su parte, el ministro Kulfas descartó hoy que haya trabas a las importaciones para la industria y afirmó que hay casos de faltantes de insumos por desabastecimiento a nivel mundial, a causa de la pandemia.
"Se ha mencionado que está habiendo problemas con el ingreso de importaciones atribuidas al Gobierno y que eso ha trabado alguna fábrica a seguir produciendo, esto lo desmiento, es falso", dijo Kulfas en diálogo con la radio cordobesa FM Pulxo.
Señaló que "ha habido algún problema puntual en alguna fábrica, pero no por trabas a las importaciones sino porque hay problemas de abastecimiento mundial".|