Aunque la bancarización se aceleró con la pandemia, actualmente más del 90 % de los adultos en la Argentina posee una cuenta bancaria, menos del 40 % tenía saldos a pagar en una tarjeta de crédito, según información del Banco Central de la República Argentina de diciembre de 2021. Los datos explican, por un lado, baja intensidad en el uso de las cuentas, pero, además, reflejan la falta de acceso a productos financieros como créditos, seguros o inversiones.
Frente al desequilibrio real entre el nivel de ingresos y de gastos en los hogares, la opción de financiar el consumo, más que una alternativa es una necesidad puntual que se acelera con el incremento de la inflación mensual. En los últimos años, el desarrollo de las fintech –empresas que ofrecen servicios financieros digitales- le dio respuesta a un amplio sector de la economía que no pasa los filtros del sistema bancario o, incluso, a aquellos que requieren de mayores opciones de financiamiento.
Las fintech de crédito digital que cubren parte del espacio que tradicionalmente ocupó el “prestamista” de confianza, lo hacen de forma mucho más masiva y con mayor formalidad, gracias a una herramienta clave: la inteligencia artificial, que permite generar un perfil crediticio en segundos.
Ampliar la oferta
En los últimos años fuimos protagonistas de una aceleración en la oferta de créditos digitales a partir de la aplicación de tecnología que, inevitablemente, se robusteció con la pandemia y los confinamientos “El ecosistema fintech viene creciendo sostenidamente desde hace años a nivel global y, a partir de la pandemia, se generó una gran oportunidad de expansión única gracias a la adopción masiva de productos financieros digitales impulsada por el confinamiento”, indica Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni.
“La crisis sanitaria –agrega-aceleró el cambio cultural que era indispensable en las costumbres de los consumidores y usuarios de productos financieros, para que el pago a través de una billetera virtual o la toma de un préstamo de otorgación inmediata y 100% online se transformaran en algo corriente y habitual para grandes segmentos de la población”.
Para Bruzzo, este cambio en la mentalidad ha sido posible gracias al teléfono celular, “un objeto absolutamente democratizador y que por más sencillo que sea el dispositivo, hoy permite el acceso a una inmensa oferta de servicios financieros digitales”.
En Argentina el fenómeno de las fintech es parte de una tendencia general que se destaca a nivel Latam, principalmente, por las características propias de esta región con un alto grado de sub-bancarización.” Al comparar con otros puntos del mundo, como Europa o Estados Unidos, se caracteriza por un mayor grado de informalidad lo que genera más oportunidades creativas; los usuarios están más insatisfechos o, incluso, no tiene sus necesidades financieras cubiertas lo que habilita espacios para innovar y traer soluciones”, refleja Facundo Mangieri, Presidente de Ceibo Créditos.
En ese sentido, Mangieri anticipa que hay un campo amplio para seguir innovando y destaca el rol de los teléfonos inteligentes que provocaron que los usuarios se adapten a las transformaciones mucho más rápido de lo pensado. “Hoy en día, interactuar con los usuarios es fácil y comprenden los procesos a la perfección”, afirma.
La aceleración digital puso en el centro de la escena a las fintech, pero no sólo para efectuar pagos, sino también como proveedoras de herramientas financieras. “Esto fue potenciado por dos circunstancias: por un lado, la accesibilidad a la tecnología, y por el otro, porque hay un mercado enorme insatisfecho con la oferta de servicios financieros”, agrega Ariel López Carballo, gerente de Marketing de Credicuotas y asegura que “las Fintech están pudiendo encontrar segmentos de mercados mediante otras herramientas tecnológicas, que en el sector tradicional de préstamos personales no están logrando obtener”.
Ese crecimiento de empresas va de la mano con la demanda que tiene el mercado, asume Carballo y aclara que “por cuestiones macroeconómicas de nuestro país, primero hubo una explosión de empresas que no pudieron continuar, lo que provocó que quedaran las más fuertes del mercado, que hoy en día son seis o siete empresas, entre ellas Credicuotas”.
En línea, Alejandro Muszac, CEO de Wenance explica que, en Argentina, en 2020, el ecosistema fintech, compuesto en su mayoría por pequeñas empresas de no más de 50 a 100 empleados, se encontraba en plena etapa de crecimiento. “La crisis sanitaria, sirvió para impulsar a muchas, pero su persistencia en 2021 actuó como tamizador de proyectos sólidos y sostenibles”, aporta el empresario que, en 2014, bajó la persiana del negocio física para arrancar desde cero en las finanzas digitales.
Menos preguntas, más respuestas
Tradicionalmente, pedir crédito a una entidad bancaria requería avanzar en una cantidad de instancias protocolares donde muchas personas percibían un alto grado de tensión por el nivel de evaluación al que se sometían. Desde ya, eso persiste en situaciones clave para la vida de cualquier persona como, por ejemplo, acceder a un crédito hipotecario, u otras operaciones de mayor impacto, pero gracias al cruce inteligente de datos solicitudes más frecuentes pudieron simplificarse.
“Hoy, el otorgamiento es en tiempo real”, dice Carballo y señala que “el gran desafío sigue siendo el mismo: la inclusión financiera, cómo llegar a segmentos sub-bancarizados y disponibilizar crédito personal 7x24 de la forma más sencilla dónde y cuándo nuestros clientes lo deseen”.
Desde Credicuotas, destacan como diferencial la conexión con burós de crédito y contar con motores de scoring propios. “Trabajamos con estrategias Champion Challenger tanto en crédito como en marketing. Esto hace que Credicuotas sea una empresa muy robusta, sobre todo en cómo perfila a sus clientes y la propuesta de valor que les ofrece”, repasa Carballo y afirma que “en 10 segundos un cliente puede saber cuál es nuestra oferta y en un proceso de 5 minutos ya tiene el onboarding completo”. El paso a paso se completa luego de acreditar identidad, recibir la oferta: luego hace un reconocimiento biométrico y de verificación de identidad, elige los planes y completa los datos de la cuenta a la que quiere que le transfieran el préstamo.
En una operación similar, Bruzzo cuenta que Moni utiliza una herramienta basada en algoritmos de machine learning que, mediante la analítica de big data, permite predecir con mayor exactitud el perfil de riesgo de cada solicitante evaluando datos como la marca y modelo de celular, el tamaño y resolución de la pantalla, el horario de acceso a la plataforma, el tipo de cuenta y banco, la IP desde la que se conecta, la geolocalización, el modo de expresión escrita, el formato de nombre y dominio del correo electrónico, entre otros.
Así, a partir del cruce de casi 200 factores alternativos para predecir el perfil de riesgo de cada solicitud de crédito en tiempo real, se establecen 10 segmentos que van de una probabilidad de mora del 2,5% al 20% que determinan en forma automática e inmediata el monto y plazo máximos que se le otorga a cada cliente. “En la actualidad, el 70% de nuestros préstamos activos corresponden a personas que ya han tomado y cancelado un préstamo con nosotros”, añade.
Entre los principales destinos los especialistas consultados coinciden que se destacan situaciones de consumo como la compra de indumentaria, darse un gusto o hacer un viaje, así como también razones más centradas en financiamiento personal, como cancelar una deuda, el pago de servicios atrasados o afrontar gastos corrientes.
“Post pandemia, el uso del dinero del préstamo para el pago de deuda ha crecido, pero Argentina sigue teniendo uno de los niveles más bajos de deuda por cliente en la región”, plantea el ejecutivo de Credicuotas y aclara que antes de 2020 entre un 20% y un 35% de los préstamos otorgados iban al pago de deudas, mientras que lo restante se destinaba a reparaciones de casas y autos, casamientos, fiestas de 15, vacaciones.
Con otro modelo, Ceibo Créditos, funciona a través de una plataforma propia que ofrece a una red de 500 comercios adheridos, con más de 1.000 puntos de venta en todo el país. “Entendemos que el crédito dirigido alcanza el justo equilibrio entre finanzas y tecnología, por eso, buscamos constantemente la eficiencia en el proceso. La creatividad es un gran aliado para crear valor en nuestros servicios”, indica Mangieri.
Aquí también la inteligencia artificial hace gran parte y es determinante en el scoring del potencial cliente. “Los prestamos son a sola firma y con DNI; no pedimos documentación innecesaria, lo que vuelve la experiencia simple y ágil para todo tipo de clientes: con y sin recibo de sueldo, autónomos, monotributistas y jubilados, con y sin historial crediticio/bancario”, describe Andrés Matalon, director de Ceibo Créditos.
Y agrega que “el principal destino de fondos es para la compra de una moto como medio de transporte, herramienta de trabajo y, por último, ocio. Además, en los últimos meses, encontramos que los clientes buscan los créditos para pequeños electrodomésticos, materiales para construcción y reparación del hogar”.
El riesgo que asumen las fintech por otorgar financiamiento sin exigentes requisitos, encarece el costo del dinero prestado que, además, se ve afectado por el nivel de inflación, sin embargo, las tasas no son muy superiores a las que ofrecen las tarjetas de crédito. En general, las cuotas van de 9 a 36 meses con montos fijos.
Las distintas fuentes coincidieron al señalar que la mora no supera el 20 % de la cartera de clientes y reconocieron que cerca del 80 % de los tomadores vuelven a solicitar crédito.|