En la tarde de ayer un manto de dudas cayó sobre el proyecto de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas que Alberto Fernández presentó a empresarios, gremios y gobernadores de las principales provincias petroleras, el miércoles inmediato a las PASO, antes de la corrida institucional que derivó en cambios estratégicos en su gabinete.
La ley que el presidente anunció, el miércoles 15 desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, que enviaría al Congreso, fue acusada de ser manejada con cierto “secretismo”, lo que llevó a que los mandatarios de las provincias petroleras que estuvieron presentes, se sintieran afuera.
Ayer se intentó montar una “operación de prensa” a partir de una entrevista que dio Máximo Kirchner. “El diputado nacional dejó cuestiones inconclusas, que dieron lugar a interpretaciones sobre el posible freno de la ley”, dijo a N&P una fuente reservada y explicó que “claramente esto surge de los sectores que no participaron en la elaboración”. El proyecto que lleva la insignia del jede de Economía, Martín Guzmán, es cuestionado por el ala que responde a la vicepresidenta porque “dolariza” las tarifas.
Para poner luz sobre el tema, el dirigente, con llegada al área de Energía, expresó que “la ley que, esencialmente, otorga beneficios fiscales al sector productivo, es una puerta para retomar el tema que duerme hace 20 años”.
Desde el sector empresario destacan que la norma otorga “previsibilidad” con un marco jurídico a 20 años, lo que resulta central para atraer inversiones. Aun así, en el pensamiento más profundo, para las petroleras esta iniciativa resulta “insuficiente” y “llega tarde” ya que Gobierno avivó el tema en la campaña presidencial de 2019. Por eso, tanto los empresarios como los dirigentes de las provincias con recursos para explotar, esperan que avance desde agosto de 2019, cuando la actual gestión ganó las PASO frente a Cambiemos.
En este contexto, este miércoles, a las 14, vía zoom, el secretario de Energía, Darío Martínez, defenderá, en el plenario de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta en el Senado, la ley que establece un conjunto de modificaciones “claves” para la matriz energética de la Argentina.
La propuesta se orienta a “mejorar la capacidad productiva que la Argentina necesita en hidrocarburos”, según señaló el Presidente y busca “escalar las exportaciones de petróleo y gas natural, aumentar el ingreso de divisas y fortalecer las reservas del Banco Central”.
Más vale tarde…
La postergada iniciativa fue recibida con beneplácito por todo el arco empresario que encuentra en este proyecto una oportunidad para desarrollar la economía a partir del valor, en moneda internacional, que representa la explotación de hidrocarburos. Desde el sector pyme industrial, Daniel Rosato, indicó: “vamos a trabajar para plantear las herramientas necesarias desde los diferentes sectores para producir más y ser más competitivos. Sostener precios a partir de los costos, insumos difundidos y energía; y llevar al Congreso la ley del CompreArgentino, la de Hidrocarburos y la laboral”.
En ese sentido, el titular del Instituto de la Producción Argentina (IPA), opinó que “para que sus efectos sean completos, las Pymes y los sindicatos tenemos aportes importantísimos que hacer. Es fundamental que en la ley quede claro que las Pymes argentinas tenemos la capacidad, los conocimientos y la competitividad para ser parte de la solución a los problemas locales y no exportar los beneficios a empresas extranjera”.
El proyecto es central para el futuro energético del país, pero Vaca Muerta, una de las formaciones de recursos no convencionales más importantes del mundo, adquiere una relevancia preponderante. Esta formación geológica de shale está situada en la cuenca neuquina y abarca las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza y representa la cuarta reserva mundial de petróleo no convencional.
Con una producción de más de 27.000 millones de barriles, al ritmo de consumo actual le otorga al país reservas de crudo por más de 100 años. Además, nuestro país es la segunda reserva mundial de recursos no convencionales de gas natural con 802 billones de pies cúbicos, de los cuales 308 corresponden a Vaca Muerta.
“La nueva ley de hidrocarburos que está comenzando a discutirse puede tener un rol fundamental. Si bien los recursos convencionales son y seguirán siendo importantes en nuestro país, no hay futuro exportador de petróleo y gas sin Vaca Muerta”, analiza Martín Bronstein, politólogo e investigador del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS).
En ese sentido, Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI, plantea que el proyecto debería ser una oportunidad para avanzar en una política de Estado, básicamente, “que no caiga en la grieta interna de este Gobierno, que está partido, ni en la polarización oficialismo-oposición”.
Además, advierte que en el mundo avanza rápidamente la legislación de la agenda verde: cambio climático y transición energética. Por eso indica que “hay un tiempo para explotar Vaca Muerta, cuanto antes esto se haga, enmarcado en esta agenda sustentable, resultará mejor para todos”. |