La prórroga de la ley de biocombustibles, que vence el miércoles 12 mayo, se confirmó con el Decreto 322/2021 que se publicó este lunes en el Boletín Oficial. El cuerpo de legisladores contará con más tiempo para discutir un nuevo régimen de promoción para el sector.
A través del decreto firmado por el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se estableció la vigencia del Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles establecido por la Ley 26.093, “hasta el 12 de julio de 2021 o hasta que entre en vigencia un nuevo Marco Regulatorio de Biocombustibles”, según indica la norma.
El texto oficial especifica que “cuenta con estado parlamentario un proyecto de ley” que busca aprobar un nuevo marco regulatorio que definirá “el nuevo rumbo estratégico del sector en consonancia con las necesidades energéticas del país”. El proyecto que rige desde 2006 establece la mezcla obligatoria del 12% del bioetanol con las naftas y de un 10% del biodiesel con el gasoil.
"Con el fin de asegurar un adecuado análisis y debate parlamentario del citado proyecto, sin afectar las distintas etapas que integran la cadena de valor del régimen en cuestión, permitiendo de este modo la continuidad temporaria del régimen hasta ahora vigente, se considera necesario extender el plazo originalmente previsto hasta el 12 de julio de 2021", agrega.
La semana pasada, durante una visita a Tucumán, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, confirmó que el Gobierno trabajaba en la prórroga del actual marco normativo que vence el próximo miércoles 12. “Estamos trabajando en un decreto de prórroga mientras se discute el nuevo régimen, hay que ser respetuoso del poder legislativo, pero entendemos que habrá una nueva ley que contempla el corte de bioetanol de caña de azúcar en su totalidad y protege las pymes. La transición energética en el mundo es lo que viene y en la Argentina también”, dijo Martínez tras la visita al ingenio Leales, ubicado a 40 kilómetros al este de la Capital tucumana.
En debate
El régimen de promoción de biocombustibles implementa cupos, precios regulados y una serie de beneficios y promociones para las empresas radicadas en el interior del país; además establece un piso de corte de biocombustible que obliga a las petroleras a cumplir con un límite del 10% en diésel con mezcla de soja y del 12% en naftas con bioetanol de caña y maíz.
Luego de algunos desencuentros, el Congreso de la Nación no logró avanzar con un proyecto que obtuvo media sanción el año pasado en Senadores; tampoco el oficialismo logró acuerdo político ni apoyo empresario para promulgar un nuevo proyecto que presentó hace 15 días.
El proyecto que elaboró el diputado por Santa Fe, Marcos Cleri, propone reducir de 10 a 5% el corte de biodiésel y la posibilidad de bajarlo hasta un 3 por ciento. Y, en el caso del bioetanol, deja el mismo corte del 12% distribuido en 6% para el etanol de caña y 6% para el producido a base de maíz, con la posibilidad de reducir a 3% este último.
“Se contempla un régimen de sustitución de importaciones, se establece una autoridad de aplicación con facultades para poder elevar o bajar el corte, cuidando la macroeconomía, pero también las economías regionales, el trabajo, el empleo y la producción de biocombustibles; y además se crea una comisión especial para planificar hasta el año 2030, donde las provincias productoras son parte”, detalló Cleri.
Respecto a la autoridad que se le confiere a la Secretaría de Energía de reducir hasta 3% el corte el proyecto de ley explica que se busca cuidar la “macroeconomía”, y podrá aplicarse “cuando –la Autoridad- lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales, y/o razones ambientales o técnicas, o bien reducirlo hasta un porcentaje nominal de TRES POR CIENTO (3%), en volumen”.
“Cuando –continúa- el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiesel pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor por alterar la composición proporcional de aquel sobre este último, o bien ante situaciones de escasez de biodiesel por parte de las empresas elaboradoras autorizadas por la Autoridad de Aplicación para el abastecimiento del mercado”.
Según datos oficiales, en los últimos 15 años, se invirtieron más de 1.000 millones de dólares y se crearon más de 65 mil puestos de trabajo en 54 plantas en 10 provincias.
La provincia de Santa Fe, actualmente, concentra un 82% (18 plantas) de toda la capacidad productiva de biodiesel del país, principalmente en la zona del Gran Rosario.|