Integrantes del Observatorio Petrolero Sur (Opsur) alertaron este jueves que hay riesgo que vuelva a ocurrir otro derrame de petróleo crudo, y desde la Universidad Nacional del Comahue estimaron que son cuatro las hectáreas afectadas de la zona de producción petrolera Medanito, de Río Negro.
En su momento, el gobierno de Río Negro informó que el derrame "sucedió dentro del área Medanito, de la concesionaria Petróleos Sudamericanos, en un oleoducto de 16 pulgadas cuya responsabilidad es de la empresa Oldelval".
Desde Opsur explicaron que existe una falta de mantenimiento de los oleoductos, "que son viejos, que vienen de los años 90, la integridad también está en juego", según el investigador Martín Álvarez Mullally, quien también informó que la empresa que tiene a cargo el transporte del crudo, Oleoductos del Valle (Oldelval), dijo que presentó un plan de trabajo para la mejora de la integridad de la red, y que esa mejora alcanzó a un 40%, "el otro 60% todavía no se hizo, entonces hay riesgo de que vuelva a ocurrir".
El investigador explicó que, a la falta de mantenimiento por parte de las empresas concesionarias, se sumó el incentivo a la extracción de crudo por parte de los últimos tres gobiernos nacionales. "Hicieron de Vaca Muerta la principal apuesta en materia energética", señaló.
La misma industria petrolera anunció en su momento que se estaba trabajando con la red de ductos al tope, y "hay que solucionarlo porque el crecimiento de la explotación de petróleo en los últimos doce meses aumentó más del 50%", afirmó el investigador.
Mullally también dijo que existe un cuello de botella desde la estación de bombeo Lago Pellegrini a la de Puerto Rosales, desde donde están saliendo los barcos para exportar.
"Ese cuello de botella hace que desde Medanito se haya tenido que hacer un camino inverso y bombear hacia Puerto Hernández en Rincón de los Sauces, se está haciendo un bombeo a contra gradiente, hacia la Cordillera, lo que también pudo generar el derrame", precisó.
A su vez, Javier Grosso, docente e investigador del departamento de geografía de la Universidad Nacional del Comahue, estimó que el área rionegrina afectada abarca alrededor de 4 hectáreas.
"Hicimos un cálculo en función de imágenes satelitales actualizadas que evidencian que la zona del derrame llegó a afectar unas cuatro hectáreas", dijo a Télam, mientras la empresa informó que fueron dos hectáreas las impactadas por el derrame del crudo.
"Pero es con un criterio limitado porque, en realidad, se escurrió el petróleo sobre dos hectáreas, se infiltró para abajo, mas todos los efectos de lo que se tuvo que remover, el pisoteo de la maquinaria para remover el suelo y cargarlo en los camiones, hacer nuevas picadas, todo eso nos señala que la superficie es un poco mayor", aclaró.
Para Grosso lo importante es mostrar que "en este estado, con falta de mantenimiento más la presión de la necesidad de transportar más volúmenes en menos tiempo, es que estamos dando la posibilidad de que esto vuelva a ocurrir".
Según se informó, el sistema está al máximo, "y el oleoducto que traslada el petróleo desde Vaca Muerta en la Cuenca Neuquina hasta Bahía Blanca tiene 50 años", precisó el docente.
En ese marco, aclaró que con el objetivo de que el petróleo circule con mayor rapidez le inyectan polímeros, "esta situación demuestra que la infraestructura no estaría a la altura de las circunstancias", advirtió.
Otro punto para destacar es que la empresa dice que no se puso en riesgo ningún curso de agua, "pero se trata de que el derrame se produjo sobre un ecosistema semidesértico", precisó Grosso.
Según lo sucedido con otras experiencias climáticas, lo que ocurre en estos ecosistemas es que, ante una tormenta, el suelo responde inmediatamente impermeabilizándose y generando grandes corrientes de agua y no se infiltra hacia abajo.
"Si se desata una tormenta cerca de Medanito, todo ese hidrocarburo que aun esté sobre esa superficie es susceptible de ser arrastrada al cauce del río Colorado que tiene la represa Casa de Piedra 30 kilómetros abajo, y 200 kilómetros después está el acueducto que abastece a Santa Rosa y otras localidades pampeanas", apuntó.
"Entonces no es un dato menor el derrame de 3.200 metros cúbicos de petróleo. Esto no termina ahora, es un proceso que continuará con las tormentas de este verano y con las del invierno que viene", estimó.
Para el integrante de la casa de altos estudios patagónica, "el peligro de contaminación está latente, esto no terminó con sacar la tierra contaminada. Para lograr la calidad de suelo de ese ecosistema de desierto se necesitan más de 15 años, eso lo sabe cualquier biólogo o especialista", concluyó.|