En esa ebullición que ha generado la nueva presidenta, las viejas facciones internas han puesto sus barbas en remojo.
Hoy, algunos de estos sectores, están sospechados y siendo objeto de revisiones administrativas bajo la atenta mirada de la nueva presidenta.

Dentro de esos personajes, emerge el de Marcelo Rodolfo Tomalino. El “Negro”, responsable de comunicación y relaciones públicas del Puerto de Quequén.

Supuesto “periodista y locutor”, de muy dudosa condición académica, pero astuto mandamás de jugosas pautas publicitarias, direccionadas a portales “amigos”.

Agregado a esto, un muy confuso y sinuoso andar, antes de ingresar en la planta permanente del Consorcio, bajo el paraguas de la Uatre en el año 2006.

El cargo que no pudo ocupar

Sus primeros pasos en la actividad que le abriría las puertas en su maratónica carrera, fueron en 1990 en Canal 4 de Necochea como locutor, donde tuvo una corta trayectoria, al ser dado de baja del staff por decisión de los directivos de la señal televisiva.

Según los últimos trascendidos y en busca de nuevos horizontes, ya iniciado este siglo y ante la inminente creación del Centro de Formación Profesional Nro. 403 y luego de la firma de un convenio entre la Uatre y la Provincia, Tomalino habría pretendido ser director de ese establecimiento.

Esto bajo distintos artilugios, intentando violar la normativa que exigía inexorablemente estudios terciarios o universitarios.

La audaz y torpe maniobra que involucró la falsificación de un título, delito tipificado con prisión en el código penal en los artículos 246 y siguientes, vulneraba las más elementales normas de ética y legales, constituyendo por si misma una verdadero fraude al Estado provincial.

La artimaña llegó en el año 2002 a conocimiento de la legislatura provincial, donde el diputado radical José Antonio Román solicitó un pedido de informes sobre la cuestión planteada e indagó a la Dirección General de Escuelas (el ministerio de educación bonaerense) sobre la idoneidad y capacidad de Tomalino, para estar al frente de la dirección del nuevo centro educativo.

Al ventilarse la carencia del título, que le impedía estar al frente del nuevo establecimiento, “el Negro” debió declinar su intención para lo cual ya era número puesto.

Estrella en el Consorcio

El apoyo político sobre el cual siempre se recostó, afloró nuevamente en 2006, al ingresar en la planta permanente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, una beca política, que lo llevaría a ocupar una suerte de jefe de prensa y relaciones institucionales, también sin acreditar antecedentes ni título alguno que lo habilitara a tal fin.

Desde hace 18 años Tomalino, paso a paso, fue afianzando su relación con los medios de prensa de Necochea, así como los regionales y nacionales, estrechando vínculos que lo entusiasmaron para formar lo que en el ambiente se denomina actualmente el “grupo Tomalino”, al regentear varios portales.

Además de direccionar importantes cifras en pautas publicitarias, percibe un haber mensual que supera los seis millones de pesos.

Según el portal platense La Tecla, internamente lo apuntan por el supuesto uso discrecional de los recursos del consorcio, e incluso el propio personal que tiene a su cargo, para generar contenido en sus propios medios.

Además, las fuentes aseguran que entre los auspiciantes de su portal, Tomalino tiene a varias empresas ligadas al puerto, por lo que dejan entrever la posibilidad de un entramado de “influencias” que utilizaría en beneficio propio.