En el marco de las reuniones sectoriales que está impulsando el Gobierno, y luego de las observaciones que cayeron sobre más de una decena de empresas del sector de consumo masivo por no cumplir con el acuerdo de precios, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (COPAL), que reúne a más de 34 cámaras sectoriales asociadas de la industria de alimentos y bebidas manifestó su “creciente preocupación” frente a la situación que atravesando la actividad.
“La situación crítica a la que está sometida la industria de alimentos y bebidas del país tiene su origen muchos años atrás. Los espacios de diálogo y articulación deberían permitir establecer una agenda de reconstrucción del sector para revertir esta situación. Cuentan con el compromiso de COPAL siempre abierta al diálogo y a la construcción colectiva”, dijo su titular, Daniel Funes de Rioja.
En un comunicado de prensa la entidad explicó que, desde hace casi un año, el sector está expuesto a un “estricto congelamiento de precios”, medida que fue acompañada por las empresas desde el comienzo entendiendo que ésta era de carácter excepcional. “Pero –aclara, luego de haberse renovado en seis ocasiones, el sector advirtió en más de una oportunidad el riesgo que representaba para la sustentabilidad de las empresas debido a los persistentes incrementos de costos que han dejado a los distintos sectores, incluidas las economías regionales, en una situación crítica”.
Desde Copal, reconocen que “solo fueron autorizados aumentos promediando entre 4 y 10,8%”, mientras que el incremento acumulado de los costos que soportaron las empresas el año pasado, “en muchos casos dolarizados, fue de un 35% en logística; entre un 45% y hasta 250% en materias primas; un 40% por la depreciación del tipo de cambio oficial mayorista; y alrededor de un 20% por costos COVID”.
También destacan que en materia salarial el promedio de incrementos ha sido entre 36 y 44%, porcentaje que supera entre 30 y 40 puntos a los incrementos de precios autorizados a la industria. “Esto evidencia que la industria de alimentos y bebidas no es responsable de la inflación, sino que sufre sus consecuencias”, afirmó Funes de Rioja.
Al momento de anunciar el encuentro sectorial que busca contener la inflación, y se generó luego de las enuncias de desabastecimiento, Kulfas dijo que "el gran objetivo de este año es que la reactivación en marcha se sienta en el bolsillo de los argentinos y argentinas".
Respecto a la denuncia por faltante de productos en góndola, dijo que “se dan por una investigación de lo que pasaba en los supermercados, se imputó a las empresas y ahora están mandando la información". "Una vez que termine la investigación veremos si las empresas presionan al Gobierno. Nosotros no actuamos fuera de la ley", agregó.
Respecto al encuentro entre empresarios de la industria de alimentos y bebidas con el Ministro de Desarrollo Productivo, está prevista para hoy, a las 16:30, desde Copal señalaron que “con visión de largo plazo y convencidos del valor agregado del sector de alimentos y bebidas y del rol relevante para el desarrollo sustentable del país, COPAL reitera la necesidad de dar respuesta efectiva a desafíos estructurales, aun no atendidos por las últimas medidas adoptadas por el gobierno”.
Y advirtieron que “pecios congelados y costos al alza, discontinuación del consenso fiscal, aumentos de los derechos de exportación, doble indemnización, prohibición de suspensiones y despidos y el desfinanciamiento, que se evidencia con la caída en el stock otorgado al sector y las dificultades para el acceso, no hacen más que poner en riesgo la competitividad y sustentabilidad de la industria”.|