El Ministerio de Transporte de la Nación, a través de la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante (SSPVNyMM), convocó al Centro de Navegación Argentina (CNA) a integrar el grupo de trabajo para la confección de los pliegos de la licitación pública de la vía navegable troncal de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
La nota que envió la Secretaría Privada de la Subsecretaría que conduce Leonardo Cabrera, invita al CNA a participar “en el Grupo de Trabajo de esta Subsecretaría de Puertos Vías Navegables y Marina Mercante, abocado a la confección de los Pliegos para la Licitación Pública para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado y mantenimiento de la vía navegable troncal de la Hidrovía Paraná- Paraguay”.
En la respuesta formal desde el Centro de Navegación, que representa los intereses del transporte marítimo en aguas y puertos argentinos, agradecieron a la autoridad y destacaron “el convencimiento de la necesidad de seguir trabajando para efectuar un llamado a licitación y adjudicación bajo el esquema de concesión de obra pública por peaje a riesgo empresario y sin aval del Estado”.
Lo anterior significa avanzar según los lineamientos que se establecieron en el Decreto N° 949/20, norma que fue cuestionada por el excanciller Jorge Taiana a través de un pedido de informe al entonces ministro Mario Meoni, al momento de su publicación y abrió una grieta, incluso, al interior del propio oficialismo respecto a las bases de la futura concesión.
Desde el CNA apoyan las directrices del decreto en cuestión, al entender que es clave para que la licitación “posibilite la ejecución y mantenimiento de más obras en la vía navegable y una tarifa de peaje más baja, de forma tal de garantizar y potenciar el flujo de los barcos desde y hacia nuestros puertos y con ello hacer más competitivo el comercio exterior argentino”.
Al considerar que el 80% del comercio exterior circula por la Hidrovía, casi la totalidad de exportación agroindustrial del polo cerealero oleaginoso del “Gran Rosario”, el 90% del tráfico de contenedores, la totalidad de los cruceros y el transporte de carga de la industria automotriz, metalúrgica, energía, operaciones de transbordo y cabotaje, desde el CNA indicaron que “este proyecto es de vital importancia estratégica para el país”.
“Estamos convencidos de la necesidad de seguir trabajando para que se efectúe un llamado a licitación y adjudicación bajo el esquema de concesión de obra pública por peaje a riesgo empresario y sin aval del Estado, sistema que ha demostrado ser virtuoso por más de 25 años y que fue ratificado conforme los lineamientos impartidos por el Decreto N° 949/20”, asumió Julio Delfino, titular del CNA.
Y, entre los puntos que requieren tratamiento “urente”, el directivo mencionó: las obras de infraestructuranecesarias que permitan una vía navegable con mayor calado, ancho de solera y nuevas zonas de pase y espera de buques, de forma tal de optimizar la utilización del espacio de bodega de los buques up-river y evitar demoras y congestiones evitables en la navegación, que se traducen en mayores costos; la redefinición de la tarifa del peajeapuntando a obtener una baja significativa en forma equitativa para todo tipo de buque (Liner, granelero, RoRo y cruceros) que garantice a su vez la sustentabilidad del mantenimiento de la vía navegable y un ingreso suficiente para el concesionario dentro de los parámetros aplicables a nivel global.
En ese sentido, Alfonzo Jozami, gerente General de la entidad contó que, en 2019, se presentó un trabajo de análisis técnico que incluye la opinión de la Cámara de Practicaje, y, en 2020, un trabajo de análisis tarifario con la participación de los socios que representan a todos los distintos tipos de buque que operan en los puertos del país. “Hemos procurado presentar un análisis que contempla la visión integral y consensuada de todos los usuarios directos de la vía de navegación troncal”, explicó.
Además, apuntó a la necesidad de constituir un órgano de control que este financiado con los recursos recaudados con el propio peaje y que esté dotado con cuadros técnicos capacitados, para garantizar la debida supervisión del servicio por parte del Estado.
“El cumplimiento de estos objetivos constituye el camino a recorrer para garantizar y potenciar el flujo de los buques desde y hacia nuestros puertos y para lograr una reducción significativa de costos en beneficio de todos los actores de la cadena logística (carga, puertos y barcos)”, dijo Jozami y agregó que “esto potenciaría la competitividad del comercio exterior, con crecimiento de nuestras exportaciones e importaciones, la producción nacional y de las economías regionales, generando un mayor ingreso de divisas y resguardando y generando miles de puestos de trabajo directos e indirectos”. |