La actividad económica argentina experimentó en mayo un crecimiento del 13,6 % en comparación con el mismo mes de 2020, la tercera subida interanual tras 19 meses consecutivos en bajada, informaron este miércoles fuentes oficiales.

Este crecimiento se explica por una base de comparación muy baja, ya que en mayo de 2020 la actividad económica aún estaba severamente afectada por las fuertes restricciones sanitarias impuestas a finales de marzo del año pasado por el Gobierno de Alberto Fernández ante la irrupción de la pandemia de covid-19.

Por otra parte, el dato divulgado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del Producto Interno Bruto (PIB), muestra que en mayo la actividad económica cayó el 2 % en comparación con abril, profundizando así el estancamiento registrado desde febrero último.

En los primeros cinco meses del año, la actividad económica acumuló un alza del 9,5 %. El informe del Indec revela que, de 16 actividades incluidas en el indicador, 15 sectores productivos arrojaron mejoras interanuales en el quinto mes del año.

De acuerdo con los datos divulgados este miércoles, los sectores que mostraron mayores magnitudes de subida fueron los hoteles y restaurantes (54,3 %) y la construcción (52,1 %).

La industria manufacturera, con un alza del 29,9 %, fue el sector económico de mayor incidencia positiva en el nivel general de la actividad económica en mayo, seguido por el comercio (23,3 %).

En tanto, el único sector que mostró un desempeño interanual negativo fue el de la agricultura y la ganadería, con una caída del 4,3 %.

Severamente afectado por la pandemia de covid-19, el PIB de Argentina experimentó en 2020 un desplome del 9,9 %, profundizando así la recesión iniciada en 2018.

Los pronósticos para 2021 son de recuperación: mientras el Gobierno prevé una mejora del 5,5 %, los economistas privados que mes a mes consulta el Banco Central argentino para su informe de expectativas proyectan un rebote del 6,3 %.

De todos modos, algunos analistas mantienen su cautela respecto a las proyecciones de crecimiento, dado que persiste la incertidumbre respecto a la evolución de la pandemia de covid-19 y su impacto económico y respecto al devenir de los propios desequilibrios macroeconómicos de Argentina en un semestre que estará marcado por las elecciones legislativas.|