Resulta difícil el análisis frente a un dato inesperado que trasciende lo más o menos esperado como que, en la Ciudad de Buenos Aires, donde hace años no logra entrar, el Peronismo no haga una buena elección. Sin embargo, la cantidad de votos que cautivó María Eugenia Vidal, sorprendieron tanto a los seguidores de Leandro Santoro como al propio oficialismo porteño.
Sin dudas, el golpe más duro para el gobierno de Alberto Fernández, es el resultado provisorio que dejan los votos de estas primarias, para su espacio, en la provincia de Buenos Aires donde, tanto Diego Santilli como Facundo Manes se lucieron: juntos sumaron el 38,28 por ciento de los sufragios y se impusieron sobre el 33,47 por ciento del Frente de Todos.
En un clima de derrota que se extendió en la mayoría de las provincias, este lunes, el Gobierno debió afrontar las consecuencias. Más allá de análisis tendenciosos y especulaciones, los datos indicaron que la acción de YPF en Nueva York abrió con una suba del 11,65% y se ubicó a 5,75 dólares, un valor que no tenía la acción desde junio de este año.
En las operaciones previas a la apertura de Wall Street, las empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York acumulaban esta mañana subas de hasta 18% en dólares, mientras que los bonos globales avanzan en torno al 6% en la misma plaza. Se trata de las operaciones de "premarket", que son aquellas que se pactan antes de la apertura formal de los mercados.
La incuestionable derrota que protagonizó el oficialismo en las Primarias hace prever que los mercados vivirán este lunes una jornada muy positiva. Por ejemplo, la acción del Grupo Financiero Galicia, que es uno de los papeles más operados por los inversores locales, subía a US$ 12,2, un 15% mejor con relación al cierre del viernes último. Algo similar ocurrió con el desempeño de la acción del Grupo Supervielle, con un avance en torno al 18%.
Además, el papel de Central Puerto creció 19,6%; Edenor, 13,7%; Banco Macro, 12,6% y Pampa Energía, 12,5%. Por su parte, en la bolsa porteña, el índice S&P Merval se disparaba en torno al 10%, alcanzando un nivel récord en pesos de 83.758,33 puntos.
Los resultados, positivos, paradójicamente son una señal negativa para el oficialismo que no sólo debe atender a la macro sino a os problemas “de bolsillo” que también mandaron su mensaje con el voto. “Creo que no haber expuesto lo que creemos del PRO, todas las sospechas de qué pasó verdaderamente con Maldonado, los 44 muertos del ARA y la fuga –de capitales- en la investigación, le dio aire para reposicionarse”, analiza un político y exdirigente del conurbano que ayer estuvo en el bunker del FdT. “En lo económico –asume- el tema precios sin control pega en el bolsillo, cada vez la brecha es más grande por distrito, habrá que ver cómo se gestiona sin el clásico asistencialismo que ya lo supera el contexto”.
En ese sentido, el Gobierno tiene un plazo de casi 60 días para buscar recuperar su imagen y captar el voto de los arrepentidos o decepcionados y pondrá todo sobre la mesa en esta corta pero intensa carrera hacia el 14 noviembre cuando los argentinos elegirán 127 diputados y diputadas en todo el país y 24 senadores y senadoras en 8 provincias.
En este camino el rol del agro, con el que existen tensiones por el ingreso de divisas, será central. El ministro Luis Basterra, avanzó en las últimas semanas en un paquete de leyes para el sector agroindustrial, que apuntan a fortalecer las cadenas de valor de la maquinaria agrícola y, además, se espera que cristalicen medidas que vienen siendo analizadas en el seno del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), principalmente vinculadas a la apertura de restricciones a las ventas externas de carne vacuna y los derechos de exportación a los granos.
Directivos de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) dialogaron con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que buscan darle un marco de desarrollo a la actividad, y apuntan a definir el porcentaje de componentes de fabricación nacional que deben llevar los productos.
En paralelo y a nivel nacional, Fernández también deberá buscar una forma de reconquistar a la clase media que se sintió desprotegida en pandemia. De hecho, desde un sector aliado expresan que la frase, “ayudar a los que menos tienen”, se convirtió en latiguillo y pesa en los sectores que no recibieron asistencia de forma sistemática. Es el caso de muchos monotributistas que recibieron 3 IFE –Ingreso Familiar de Emergencia- de $10.000 bimestral, lo que, en mano, se tradujo en $5.000 mensuales, de los cuales $2.200 se iba en el pago de aportes.
A principio de año, durante la apertura de sesiones legislativas el Presidente anunció el envío de 6 proyectos de ley para buscar la “transformación de la estructura productiva nacional”, y prometió poner el eje en la producción y en el trabajo argentino. En esa dirección ya se enviaron dos proyectos: el de la industria del cannabis para uso medicinal que tiene media sanción en Senadores; y la ley automotriz, que está en este momento para ser tratado en la Cámara de Diputados.
Hoy, junto al Ministro Matías Kulfas, Fernández presentó el tercer proyecto de este conjunto, el de Desarrollo del Compre Argentino, que apunta al desarrollo de proveedores locales a través de compras públicas. “Para nosotros gobernar es crear trabajo, que haya gente que invierta, arriesgue, produzca y demande trabajo”, dijo el Presidente desde el Museo del Bicentenario.
Por su parte, Kulfas aseguro que “esta ley promueve efectos virtuosos”, y señaló que “un Estado que compra mejor, que estimula a las empresas nacionales a producir y a abastecer en condiciones competitivas, ahorrando divisas y generando más producción y más trabajo”.
En un contexto difícil, por las exigencias de pago del Fondo Monetario Internacional, que cada vez pesan más sobre el ministro de Economía, Martín Guzmán, el Gobierno deberá repensar su estrategia de cara a los próximos meses, pero también ya pensando en los próximos comicios presidenciales que están a la vuelta de la esquina.
Además de generar condiciones de previsibilidad en la macro, para mantener el ritmo de inversiones que logró recuperar el Gobierno en los últimos meses, la mirada se centra en el presupuesto austero que se presentará esta semana en el Congreso, pero también en instrumentos que lleguen al “voto perdido”.
Para hacerlo deberá dar pelea también en el frente interno, donde indefectiblemente la negociación con el FMI deberá volverse más rígida. La oposición empoderada presionará para refinanciar la deuda y, desde el Instituto Patria piden darle prioridad a proyectos que no fueron suficientes y afectan directo a la clase trabajadora como Ganancias, la Reforma Tributaria o la actualización del Salario Mínimo Vital y Móvil.
En las próximas semanas el Estado deberá desembolsar 1.800 millones de dólares para hacer frente a su compromiso de deuda internacional, el próximo vencimiento llega en diciembre, mientras tanto las cabezas de la gestión de Gobierno deberán definir la estrategia.|