Durante la reunión de gabinete económico que encabeza el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cada miércoles en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada, ayer, junto a los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y de Trabajo, Claudio Moroni, se decidió que se eximirá del pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) hasta el 31 de diciembre de 2021 a aquellas empresas que desarrollan actividades catalogadas como “críticas”, en el marco del Programa REPRO II.
En el encuentro participaron también el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Boccoy la jefa de Gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace.
Durante la reunión, se repasaron los principales indicadores económicos y sociales y se destacó la inscripción de 23.000 empresas al REPRO II, correspondiente al pago de los salarios del mes de abril, lo que abarca a cerca de 670.000 trabajadoras y trabajadores.
“Esta decisión se materializará a través de un decreto que se publicará en los próximos días”, adelantó el ministro Moroni y agregó que “los sectores críticos son básicamente gastronomía, turismo, hotelería, entretenimiento y algunas empresas de transporte vinculadas al turismo. Se trata de sectores que están claramente afectados por la pandemia”.
Desvalijados
El impacto de la pandemia de Covid-19 en actividades donde la prespecialidad es esencial como el turismo, la gastronomía, fiestas y celebraciones, que al mismo tiempo activan otras ramas del comercio y servicios como el transporte en distintas escalas, fue devastador a nivel mundial.
Uno de cada tres destinos del mundo se encuentra actualmente completamente cerrado al turismo internacional, según los últimos datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). La aparición de nuevas variantes del virus de la Covid-19 ha impulsado a muchos gobiernos a revertir los esfuerzos por aligerar las restricciones a los viajes.
Lejos de encontrar soluciones o formas para “reinventarse”, como si pueden hacer otras industrias, los “críticos” ven que la problemática se prolonga en 2021 con la segunda ola de Covid-19 en Argentina y la región. “Para el turismo, 2020 fue el peor año de la historia, no sólo en Argentina sino a nivel global”, dice Aldo Elías, titular de la Cámara Argentina de Turismo (CAT) pero aclara que “en nuestro país se restringió la actividad por mayor tiempo”. “Cerramos todo en marzo y en diciembre, con el virus circulando, volvimos a abrir; cuando el mundo vivía la segundo o incluso la tercera ola, para el feriado de Pascua, se abrió la actividad”, cuestiona y afirma que “hay incongruencia en las restricciones”.
“El sector cumple con todos los protocolos estrictamente”, dice y opina que “el Gobierno, tanto oficialismo como oposición, subestimaron al virus”. Para Elías no debería restringirse toda la actividad, sino definir a partir de la evolución de cada zona.
La situación para el turismo es crítica, el año 2020 fue de parate prácticamente absoluto. “El sector consumió sus ahorros y la capacidad de tomar crédito para solventar costos fijos”, asegura Elías y anticipa que las medidas que anunció el Gobierno “son la razón para que muchas empresas que estaban al límite no cierren”.
“En la situación crítica que está la industria de viajes, que está lejísimos de recuperarse, con restricciones fuertes en Argentina y en otros destinos importantes, un alivio en las cargas sociales, que son costos muy pero muy importantes en la estructura de recursos humanos de una empresa de viajes, es claramente una ayuda”, coincidió José María García Casabal, CEO y CoFounder de Volalá, una agencia digital de viajes.
Por otro lado, Ricardo Hernández, que se dedica al transporte turístico, y fue protagonista de las acciones de protesta que se dieron hace 10 días en todo el país, afirmó que “toda la ayuda sirve”. Aun así, aclaró que “alivia, pero no basta”. El nivel de caída en la actividad fue tan fuerte que “hay empresas que están muy dañadas y prontas a la quiebra; muchas pymes confiamos en el presidente que prometió ayudarnos y hoy nos encontramos solos”, reclamó.
“Los que somos transportistas vamos a perder 2 años de trabajo, eso se refleja en los modelos de unidades; perder un vehículo es quedarte sin tu herramienta de trabajo y ahí es donde radica uno de nuestros grandes problemas”, dice Hernández y cuenta que se hicieron presentaciones en distintas provincias para que se amplíe la antigüedad de la flota -que es un requisito de circulación- contemplando el tiempo que los vehículos estuvieron sin uso.
Reactivación
García Casabal, explica que además del impacto económico la pandemia está modificando los hábitos de consumo, además de priorizar los canales digitales las personas buscarán destinos donde no se den grandes conglomeraciones de personas. “Lo único que francamente no creo que cambie, es el deseo de la gente por viajar; ese deseo se va a ver limitado por dos cosas: una es el temor al contagio, otra es el impacto económico en la vida de la gente, pero el deseo de viaje no va a cambiar por lo tanto en poco más o menos tiempo se va a ir recuperando”.
El sector empresario, que fue protagonista en le decisión de alcanzar un beneficio fiscal, a partir de diálogo y presentación de informes al Gobierno, aguarda la publicación oficial de la norma para analizarla detenidamente. Se estima que el anuncio formal se hará entre este vienes y el próximo martes. Por lo pronto, coinciden en que representa un “alivio” y la posibilidad de que pequeñas empresas no cierren definitivamente.
Dentro de tanto caos, “la pandemia sirvió para que el turismo se vea como una actividad económica que genera más de un millón de empleos y movimiento de bienes y servicios en todas las regiones del país”, resaltó Elías.
Según el último registro de actividad prepandemia, en 2019, ingresaron a la Argentina 7 millones de turistas, lo que significa un aporte de 5.400 millones de dólares al país. “Somos el cuarto complejo exportador”, asume el titular de la CAT y asegura que es una actividad conformada en su gran mayoría por pymes donde el recurso humano siempre estará en crecimiento.
En este sentido los empresarios del sector apuntan que la Argentina tiene una relación precio-producto accesible para el extranjero y muchos recursos naturales, paisajes exóticos, que resultarán de interés en postpandemia. Además, “cuenta con la ventaja de no estar superpoblada”, añade Elías y explica que “el sector debe estar preparado; no podemos dejar caer los circuitos turísticos porque no vamos a poder aprovechar las oportunidades que se generarán en la postpandemia”.
Paliativo
En la reunión del gabinete económico, también se definió facilitar el acceso de las pymes de los sectores críticos a algunos de los planes de facilidades de pago y extender la suspensión de las ejecuciones fiscales y los embargos.
La titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, explicó que “definimos flexibilizar algunas de las condiciones de los planes de pagos para los sectores críticos. La medida es una respuesta a pedidos específicos que realizaron distintas cámaras empresarias representativas de los sectores que desarrollan actividades críticas como el turismo y la gastronomía”.
“Vamos a prorrogar la suspensión de las ejecuciones fiscales y los embargos para las actividades críticas, que tiene vencimiento a finales de mayo. Es importante porque son sectores que, con las nuevas restricciones, están teniendo mayores complicaciones y se trata de sectores que, en su mayoría, no habían logrado recuperar los niveles de actividad previos al inicio de la pandemia”, dijo Marcó del Pont.
Se analizaron las cuatro líneas de financiamiento del Banco Nación por $7.650 millones, garantizadas y con subsidio de tasa por parte del Gobierno Nacional, orientadas a otorgar créditos blandos y subsidiados para las actividades críticas.
Además, desde Afip informaron que se puso en marcha una ampliación de $1.000 millones para las líneas específicamente diseñadas para atender a las empresas de Turismo, Cultura y Telemedicina Pami, para compra de productos de calefacción, cerramientos y ventilación que les permitan seguir prestando servicios durante la etapa invernal a los establecimientos gastronómicos.
“Seguimos llevando adelante una política fiscal expansiva para impulsar y apuntalar la recuperación económica, aumentando de forma sustancial la inversión en inclusión social, en obra pública, en salud, y asistiendo a los sectores productivos que sufren los efectos de la pandemia de forma crítica”, afirmó el Ministro de Economía, Martín Guzmán. |