En mayo pasado se implementó el último aumento de combustibles a nivel nacional. En ese momento la suma promedio fue del 9% y se explicó que la decisión se tomó a partir de:

• La evolución de los costos asociados a la refinación y comercialización
• El incremento de los precios locales de biocombustibles producido por terceros y que los comercializadores deben adquirir a precio regulado
• El sostenido aumento de los precios internacionales de los combustibles importados para complementar la refinación local.

Desde la medianoche de este domingo comenzó a regir la implementación de nuevos precios en naftas y gasoil. La empresa aclaró que “YPF continuará realizando sus mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento en el mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda”.

Debido a que los factores que inciden en la formación de precios de combustible continúan en aumento, la compañía aclaró que “luego de este ajuste continuaremos monitoreando la evolución de las variables”.

El aumento de precios tendrá una mayor incidencia en naftas con un promedio de 8,5%, entre súper y premium, que en gasoil que promediará 6% entre el tipo grado 2 y grado 3.

Del incremento total en naftas, dos puntos corresponden a la compensación por aumento de precio del etanol, en tanto que la devaluación acumulada desde el último ajuste es de 16%.

En el caso del biodiesel el incremento fue de un 6,7% desde el último aumento del gasoil efectuado el 16 de junio y la devaluación acumulada es del 10.5% desde esa fecha.

El incremento en los últimos 12 meses aplicado por la empresa petrolera asciende a 41,7% en promedio. El precio acumulado de las naftas es de 32% y 52% en gasoil. La variación se encuentra por debajo de la evolución presentada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de los precios relativos de la economía.|