Luego de asumir la tercer peor derrota del peronismo desde el retorno de la democracia, en un discurso mediado por le teleprónter, a última hora de ayer, Alberto Fernández, le habló a las y los argentinos, en general, pero envió un mensaje directo a los “mercados” desde Casa Rosada. Se comprometió a enviar un proyecto de ley al Congreso, el próximo mes, para firmar un acuerdo con el FMI y, en el mismo acto, validó a uno de sus ministros “intocables”, Martín Guzmán.
“Hoy empieza la segunda parte de nuestro gobierno y sé bien que los argentinos y argentinas necesitamos un horizonte. Tenemos derecho a la esperanza”, dijo y, como en varios tamos de su exposición, marcó un quiebre entre los años que vienen y los que pasaron, donde le tocó sacar a la Argentina de una crítica situación económica, en un contexto de pandemia global.
Sin desaprovechar la oportunidad, Fernández se esforzó por resumir los logros alcanzados en términos económicos y señaló que la economía está creciendo alrededor del 9% este año y a inicios del año próximo el PBI habrá recuperado lo perdido el año pasado. “A principios del año próximo, la producción industrial no solo habrá recuperado lo perdido en 2020, sino que también se habrá repuesto de los daños causados por las crisis económicas y financieras de 2018 y 2019”, dijo y agregó que actualmente las exportaciones alcanzaron los mejores resultados de los últimos 8 años, con un crecimiento de alrededor del 30% respecto a la inversión y con reactivación industrial.
Luego, en un intento de frenar el descontento que generaron los resultados a nivel nacional, habló de “priorizar acuerdos nacionales”, “generar consensos” para acordar una agenda “tan compartida como sea posible”, y en este momento apuntó también a la responsabilidad de la oposición, para que la relación entre el Gobierno y el Congreso Nacional, en la Cámara de Diputados y en el Senado, sea “fructífera, por el interés general de nuestro país”.
Enseguida llegó al punto central de su discurso y, lejos de hablar sobre microeconómica, le envió un mensaje al sector financiero internacional, que, en las últimas semanas, vivió minuto a minuto, la escalada del dólar en un contexto de inflación sin techo que dejan en evidencia las complicaciones que asume la Argentina para hacer frente a la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que se contrajo en la gestión de Mauricio Macri.
“Ese es el escollo más grande que enfrentamos para continuar en la senda de la recuperación económica y de la construcción de un país con más equidad”, dijo Fernández y describió que cuando el modelo económico del anterior gobierno fracasó, profundizó el endeudamiento que llegó a 44 mil millones de dólares con un doble propósito; según explicó: “pagar la deuda insostenible que habían tomado con acreedores privados y darle salida a capitales que habían ingresado solo para especular”.
Aunque se alejó en varias frases de la posibilidad de un ajuste, Fernández confirmó que se esforzarán “para llegar a un acuerdo sustentable con el FMI” y anunció que el oficialismo enviará al Congreso de la Nación un proyecto de ley que explicite el “Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”.
“Ese programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestro ministro de economía, Martín Guzmán”, detalló el Presidente.
En otro pasaje clave, Fernández reafirmó que la decisión política cuenta con el “pleno aval” del Frente de Todos, y en una aclaración redundante pero lógica por el escenario de tensiones donde se disputa la relación con el FMI, agregó que la iniciativa “ha sido el fruto del trabajo conjunto con la vicepresidenta de la Nación, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y mi gabinete de ministros y ministras”.
Aunque el anuncio sirve para calmar a los mercados internacionales e incluso a la propia oposición que viene apuntando contra el Gobierno por no sellar un acuerdo de pago con el FMI, la novedad abre incógnitas que serán reveladas con el correr de las horas, cuando se conozca el texto de la norma que delineó el Presidente, ayer, mientras transcurrían los comicios con el ministro Guzmán.
Pese a que Fernández se ocupó que marcar que buscarán lograr el apoyo de la comunidad internacional en la construcción de mejores condiciones de financiamiento para llevar a cabo el programa de políticas públicas “sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social”, es complejo pensar un plan efectivo que mantenga de forma equilibrada ambas condiciones.
Sin embargo, el pedido de “acuerdo” en los últimos tiempos llegó también de referentes del propio oficialismo tras reconocer que, si Argentina no avanza con un plan de pagos, en 2022 todos los caminos conducen al default porque el país no cuenta con los fondos para cumplir con los compromisos financieros.
Los detalles se conocerán en los próximos días, en una semana que estará marcada por la “marcha albertista” que convocó el nuevo triunvirato de la Confederación General de Trabajadores (CGT), para este miércoles. Todo indica que Alberto Fernández, buscará mostrarse fuerte, para recuperar su imagen y ratificar el peso de sus decisiones como Jefe de Estado. Lo que le permitirá, al mismo tiempo, avanzar con consensos con la oposición, un requisito indispensable para ganar gobernabilidad para el último tramo de su gestión, una vez que el acuerdo con el FMI prospere. |
