En medio de la escasez de reservas internacionales que arrastra el Banco Central de Argentina, la entidad tomó este jueves una nueva medida para limitar el acceso al dólar, prohibiendo la posibilidad de pagar en cuotas con tarjetas de crédito argentinas los consumos en las tiendas libres de impuestos, conocidas como 'duty-free shops".
Esta restricción, que informó la entidad en un comunicado, se suma a la que ya regía para la compra con tarjeta de pasajes y servicios turísticos originados en el exterior -anunciada en noviembre de 2021 y que impide, por ejemplo, comprar a plazos un billete de avión al exterior- y la imposibilidad de adquirir productos de otros países que se reciben por correo, medida establecida hace justo una semana.
En total son tres medidas que limitan la cantidad de operaciones de compra en el exterior, ya que es acotado el número de consumidores con capacidad económica para realizar compras en una sola cuota, sin necesidad de financiación.
En una entrevista este miércoles con el canal TN, la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, afirmó que "el derecho a viajar (al exterior) colisiona con el derecho a la generación de puestos de trabajo".
"Nosotros necesitamos generar puestos de trabajo en Argentina y si los dólares tienen que ir hacia esos lugares, nos beneficiamos todas y todos los argentinos, no solamente un sector", aseguró.
Las restricciones a la compra de dólares
Por la escasez de dólares que tiene el Banco Central, Argentina mantiene desde hace casi tres años varias restricciones, que ha ido ampliando, para la compra de la divisa estadounidense y para el consumo -con tarjeta argentina y para ser cargado en pesos al tipo de cambio oficial-, de bienes o servicios en el exterior en dicha divisa.
Actualmente, todo aquel que pague un producto en dólares con una tarjeta argentina puede hacerlo con los ahorros que disponga en esa divisa en su cuenta en dólares; o en pesos argentinos, pero pagando un impuesto del 65 % (impuesto país y retención a cuenta de ganancias).
Ese mismo gravamen se aplica cuando se quiere comprar dólares en el mercado oficial de divisas ("cepo" cambiario), una operación que está limitada a 200 dólares mensuales.