Hacer proyecciones de la economía argentina es una tarea ardua, por lo general, poco certera. Y por lo visto, ese complejo ejercicio se torna más difícil en tiempos de pandemia. Sin embargo, al ministro Martín Guzmán le resultó fácil trazar un alentador panorama ante un grupo de representantes de fondos internacionales de inversión durante una reunión en Nueva York.
Con su habitual ritmo pausado y monocorde, el discípulo del Nobel en economía Joseph Stiglitz, dialogó sobre las políticas macroeconómicas de la Argentina y las proyecciones previstas para 2021. Allí sostuvo que la administración de Alberto Fernández está trabajando para resolver los problemas estructurales que enfrenta el país y que se apuesta a la articulación de reglas de juego con los sectores generadores de divisas para potenciar el crecimiento de las exportaciones.
El grato encuentro en el que Guzmán se explayó en proyecciones y planes macroeconómicos se realizó en el Consulado argentino en Nueva York, donde los tradicionales ágapes diplomáticos fueron dejados de lado para dar paso a las normativas poco afectivas del distanciamiento social que impuso un virus que ya dejó un tendal de muertos y al que los científicos bautizaron como Covid-19.
En un intento de estrechar vínculos con los siempre desconfiados inversionistas, el jefe del Palacio de Hacienda se comprometió a respetar la sostenibilidad fiscal como un pilar de la estabilidad económica. “Estamos trazando un camino consistente y sostenible para la Argentina, con previsibilidad y reglas de juego claras que favorezcan un ambiente propicio para las decisiones económicas”, dijo Guzmán.
También se abordaron las políticas macroeconómicas que está implementado el Gobierno, los avances en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) —con el que Argentina tiene que refinanciar créditos por 44.000 millones de dólares— y el programa plurianual que se presentará en el Congreso de la Nación.
Con el titular de la Unidad de Asuntos Internacionales de su cartera, Maia Colodenco, y el cónsul argentino en Nueva York, Santiago Villalba, como testigos, las partes coincidieron en que se trató de un encuentro “productivo”, “constructivo” y “útil para profundizar entendimientos mutuos”.
Rebotados y amargados
Al finalizar el encuentro, Guzmán escribió en su cuenta de la red social Twitter: "Luego de muchas reuniones por Zoom y un histórico acuerdo de reestructuración de deuda, hoy en Nueva York tuvimos un encuentro productivo con inversores que participaron de ese proceso". Y luego agregó que hay que "seguir construyendo entendimientos contribuye a profundizar la estabilización de la economía".
Pero, no todos los grupos de acreedores que participaron del canje de deuda soberana que realizó Argentina en 2020 participaron de la reunión. El Grupo de Titulares de Bonos de Canje había expresado en su cuenta de Twitter el jueves la "amarga experiencia" de no haber sido invitados, a pesar de que "recientemente aceptaron reestructurar por segunda vez".
Guzmán comenzó el jueves su visita a Estados Unidos, con una primera escala en Nueva York, donde se reunió con académicos y ayer con inversores. La segunda escala será la ciudad de Washington, donde el ministro se reunirá la semana próxima con directivos del FMI, del Banco Mundial y funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos.
El contacto con los representantes del FMI se dará en el marco de las negociaciones que el Gobierno del peronista Alberto Fernández abrió el año pasado con el organismo para refinanciar créditos por 44.000 millones de dólares.
Se trata de préstamos concedidos al país en el marco de un acuerdo "stand-by" de auxilio financiero firmado en 2018 por el entonces Gobierno de Mauricio Macri con el FMI, por un total de 56.300 millones de dólares, el mayor crédito otorgado por el organismo en su historia. Ahora, por ese préstamo el expresidente, junto a otros cuatro funcionarios de su gestión, fue denunciados en la Justicia por la Oficina Anticorrupción para que se los investigue por los delitos de defraudación, administración infiel agravada y malversación de caudales públicos.
El Gobierno de Alberto Fernández ha advertido en reiteradas oportunidades que Argentina no tiene capacidad para pagar al FMI en los plazos establecidos, por lo que se encuentra negociando con el organismo un nuevo acuerdo de facilidades extendidas, pero sin pesadas condiciones que supongan un nuevo ajuste para la economía argentina. |