La inflación es lo más temido por los empresarios argentinos. El dato se desprende del mapa interactivo del Foro Económico Mundial sobre Riesgos Regionales para hacer Negocios 2020. Se trata de un estudio desarrollado en asociación con Marsh & McLennan Companies, Zurich Insurance Group, y SK Group a través de una encuesta que se realizó a más de 12.000 líderes de negocios de 128 países.
A los ejecutivos encuestados se les presentó una lista básica de 30 riesgos globales y se les pidió que seleccionaran “los cinco riesgos globales que creen que serán los más preocupantes para hacer negocios en su país en los próximos 10 años”. En Argentina, detrás de la inflación, seleccionada por el 81% de los encuestados, los otros riesgos identificados que componen el top 5 son: la inestabilidad social (61%), el incumplimiento de la gobernanza nacional (51%), la crisis fiscal (48%) y el desempleo (46%).
Alejandro Guerrero, CEO de Marsh Argentina y Uruguay afirma: “Las dificultades económicas que atravesamos en el país, acentuadas por la pandemia del COVID-19, hace que las preocupaciones de las organizaciones argentinas sean distintas comparándolas con los resultados de otros países a nivel mundial, e incluso regional. Así, riesgos como la propagación de enfermedades infecciosas y fenómenos climáticos, que no deberían ser relegados, fueron señalados por un porcentaje menor de los encuestados”.
A nivel mundial, el desempleo es el principal riesgo identificado por los ejecutivos. Sin embargo, las enfermedades infecciosas avanzaron 28 puestos, de modo que se convirtieron en el segundo riesgo más recurrente y aparecen en los 10 puestos principales en todas las regiones, excepto en Asia del Sur, Asia Oriental y el Pacífico. Las regiones encuestadas incluyen Eurasia, Europa, América Latina y el Caribe, Oriente Medio y África del Norte, América del Norte, Asia del Sur y África subsahariana.
Si bien los principales riesgos se relacionan en su mayoría con la economía, los riesgos relacionados con el clima están causando una mayor preocupación este año, en el que las catástrofes naturales (hasta siete lugares), los fenómenos climáticos extremos (hasta cinco), la pérdida de biodiversidad y el colapso del ecosistema (hasta ocho), y la falta de adaptación al cambio climático (hasta dos) se presentan de forma más destacada. Otros cambios significativos incluyen las catástrofes ambientales causadas por el ser humano (seis más abajo), la falta de planificación urbana (siete más abajo) y los ataques terroristas (nueve más abajo).
“Las alteraciones en el empleo causadas por la pandemia, el aumento de la automatización y la transición a economías más ecológicas están cambiando los mercados laborales de manera radical. A medida que emergemos de la crisis, los líderes tienen una oportunidad excepcional de crear nuevos empleos, ofrecer salarios dignos y reinventar las redes de seguridad social para superar adecuadamente los desafíos en los mercados laborales del mañana”, indica Saadia Zahidi, Directora General del Foro Económico Mundial.
“La crisis del COVID-19 ha puesto la resistencia de las organizaciones en el centro. A medida que las empresas miran hacia el futuro, están alineando sus iniciativas de resiliencia y riesgo con un panorama de amenazas marcado por importantes cambios en el comportamiento de los clientes y los empleados. Al igual que las preocupaciones económicas y climáticas, requerirán que las empresas reajusten sus planes de negocios, una mayor dependencia en las infraestructuras digitales implicará un importante aumento en la exposición al riesgo cibernético. Para optimizar la recuperación, las organizaciones tendrán que incorporar una mejor preparación en sus modelos de negocios a fin de ser más resistentes ante las interrupciones futuras”, indica John Doyle, presidente y CEO de Marsh.