La comparación que hacen en el gobierno con 2016 no es casual: muchos recuerdan uno de los efectos causados por el ex ministro de Economía de Cambiemos, Alfonso Prat Gay, que a pesar de que devaluó la moneda de $9,3 a $14,5 y le hizo una quita y rebaja de retenciones al agro, en el campo igual no liquidaron y presionaron por una devaluación mayor. En febrero de ese año, el tipo de cambio tocó por primera vez los $15. Ahora que el mercado tiene fuerte expectativas de devaluación en el gobierno temen que ocurra lo mismo.
Así las cosas, y como saben que en el campo se sientan sobre los silo bolsas estrangulando la oferta, otra vez la administración Fernández-Fernández recurrió al que parece cada vez ser mas el prestador argentino de ultima instancia, la Republica Popular China para que agrande la demanda.
El acuerdo con China es que Sinograin ampliará las compras al país de porotos de soja de 3 a 4 millones de toneladas y de aceite de soja de 300.000 a 400.000 toneladas en el año 2021, lo que implica un incremento de 1 millón de toneladas en el volumen de compra de porotos de soja, y mantiene la intención de compra en lo que respecta a aceite de soja, en comparación a lo comprometido para el 2019. En los hechos, eso significa 1.500 a 2.000 millones de dólares, con un incremento de 500 millones de dólares en relación a lo comprado por Sinograin en 2019, tomando como base el nivel de precio actual del poroto de soja.
Lo cierto es que la relación China es cada vez mas cercana: el miércoles pasado, el Congreso sancionó la ley que habilita el ingreso de Argentina al Banco Asiático de Inversión de Infraestructura (BAII), se negocia con los asiáticos la ejecución del primer tramo del swap de monedas con el Banco Central por casi 2000 millones de dólares, se creará un Centro Cultural chino en Buenos Aires, se realizarán las pruebas de la vacuna contra el Covid-19 del laboratorio Sinopharm y continúa adelante el proyecto para la producción de cerdos para exportación.
"Es nuestro primer socio comercial desde abril de 2020, es lógico que le pidamos que aumenten sus compras en el medio de una crisis cambiaria de la Argentina" afirmó una fuente de Cancillería a N&P. La misma fuente confirmó también que el embajador en Beijing, Luis María Kreckler, y el representante comercial argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, impulsan el aumento de envíos carne vacuna a China, otra de los sectores mas dinámicos.
"Cuando nos donaron la donación de insumos médicos esenciales para el Covid-19, los productos llegaron con la inscripción los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Al final parece que muchos funcionarios chinos son mas peronista que algunos de los nuestros", le dijo a N&P un funcionario de la provincia de Buenos Aires de larga trayectoria peronista. Una ironía que parece cada vez mas real si se mira muchos de los gabinetes oficialistas y el apoyo geopolítico de China a la Argentina.
