En línea con la inflación el ministro de Economía busca anclar las expectativas de los gremios unos puntos más arriba de la inflación proyectada del 60%, para que los salarios le ganen a los aumentos y puedan recuperar algo en términos reales, pero no validando proyecciones de consultoras privadas que ubican la inflación 2023 entre el 80% y 90%, lo que alteraría su plan de baja sostenida de la inflación.
Cuando se conozca la inflación de diciembre y el incremento final del 2022, espera tener a su alcanza un índice que inicie con 4 adelante, tal como dejó trascender, y poder mostrar a los gremios que viene cumpliendo con la baja de un punto de la inflación cada 75 días, y que gane fuerza su proyección de llegar a 3% en abril.
Alguno detalles
El INDEC revelará este jueves el dato de inflación de diciembre y se espera que la medición de todo 2022 se ubique como la más alta de los últimos 31 años. Aunque así lo pronostican las consultoras, en el Gobierno se mantienen expectantes con la posibilidad de que el índice de precios no supere los tres dígitos.
Sin embargo, la mirada de los economistas privados es pesimista e indica que el IPC de diciembre pasado escalará por encima del 5% y proyecta que el 2022 cerrará con una cifra anual de entre el 95 y el 97%.
La estrategia del Palacio de Hacienda
Por lo pronto, Massa busca lograr dos ajustes semestrales alrededor de los 30 puntos cada uno, que den previsibilidad sobre los aumentos de costos salariales también a los empresarios, con los cuales está iniciando conversaciones para renovar el programa de Precios Justos.
Del otro lado de la mesa de negociación, los gremios buscan acuerdos más cortos y con cláusulas gatillo, cuestión que el empleado tenga un ajuste mes a mes en el bolsillo y no tenga que esperar seis meses para recuperar el poder adquisitivo perdido. Esto va en línea con el modus operandi del 2022, donde varios gremios han tenido ajuste en nueve de los doce meses y otros todavía tienen programado ajustes en los primeros meses del corriente.
Las charlas comenzaron con los primeros gremios que cierran paritarias como el caso de la UTA, que sería de los primeros gremios en firmar aumentos de 30% semestral. Lo que sí estaría garantizado para el gremio que conduce Roberto Fernandez, es que se incluiría la cláusula gatillo de revisión si la inflación se descontrola.
Los próximos gremios con los cuales se avanzará en charlas similares con peso propio serán bancarios, textiles, Smata, Comercio, Sanidad, Uocra y los estatales de UPCN, entre otros.|