El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que el país ha cumplido las metas pactadas para 2022 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el acuerdo de refinanciación de deudas sellado en marzo pasado. “Nosotros teníamos objetivos en el acuerdo con el Fondo y los cumplimos, a pesar de que en el medio hubo una guerra que a la Argentina le costó 5.200 millones de dólares por la suba de fertilizantes y combustibles”, aseveró en una entrevista publicada este domingo por el diario Perfil.
Según el líder del Frente Renovador, una de las formaciones políticas que integran la coalición oficialista del Frente de Todos, el año pasado se cerró con un déficit fiscal del 2,5 % del Producto Bruto Interno (PBI), “una cosa que era muy difícil”, así como con un “récord” de acumulación de reservas internacionales desde el inicio del Gobierno de Alberto Fernández en 2019.
“Y nos pudimos financiar, con participación del sector privado en las licitaciones del Tesoro, que ese es otro de los grandes desafíos para 2023. Lo que queda claro es que las metas y los objetivos planteados en el acuerdo que Argentina firmó con el Fondo los cumplimos”, advirtió Massa.
El ministro reivindicó, en este sentido, que el cumplimiento de metas pudo concretarse sin “enfriar” la economía, que habría crecido “muy por encima” del 5 % el año pasado, superando las previsiones originales del Ejecutivo y de las consultoras privadas.
“Entendemos la preocupación como acreedor del Fondo de querer cobrar, pero nosotros queremos pagar creciendo, no pagar enfriando la economía”, manifestó el titular del Palacio de Hacienda, agregando que el FMI, por su parte, “no cumplió todo”.
“Argentina ha perdido 5.200 millones de dólares, cumplió igual las metas a pesar de esto, y me parece que ahí hay una discusión pendiente (...). No quiero que sea parte de la discusión del programa, pero sí que de alguna manera se tome en cuenta a la hora de definir cómo se distribuyen los fondos de resiliencia o cómo se hacen los giros”, subrayó.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó el pasado 22 de diciembre un desembolso de 6.000 millones de dólares para Argentina, después de que a comienzos de ese mes se llegara a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la tercera revisión del pacto entre el país suramericano y el organismo multilateral.
Según lo acordado con el FMI, Argentina debía reducir el año pasado su déficit fiscal primario al 2,5 % del PBI -desde el 3 % en 2021- y la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro al 1 % del PIB -desde el 3,7 % en 2021-. Además, debía sumar 5.800 millones de dólares a las reservas del Banco Central, en un escenario de escasez de divisas.