Algunos operadores indicaron que los ahorristas, ante la alta inflación del 7,7% de marzo, buscan refugio en la divisa marginal para no perder poder adquisitivo. A su vez, el alto costo de vida está obligando al gobierno a acelerar la devaluación del peso y también impulsa la suba del dólar paralelo.
Desde diciembre pasado desapareció el turismo como oferta porque empezaron a usar la tarjeta de crédito al dólar MEP y solo quedó la operatoria de quienes van vendiendo un poco al mes, para protegerse de los precios en pesos, y además cuando sube un poco la demanda minorista el valor del marginal se dispara.
Explican los operadores que el mercado del dólar blue es muy chico, que tarde o temprano sigue la dinámica de los dólares financieros que, por volumen y transparencia, reflejan hacia dónde va la demanda y la oferta, a pesar de los esfuerzos e intervenciones parciales que realiza el Gobierno.
El aumento del dólar blue se produce en momentos en que el Banco Central comienza a comprar divisas desde la implementación del dólar agro, lo que aumenta la emisión monetaria y tiene su correlato en un aumento de la inflación.
Cada dólar que compra el BCRA implica una emisión extra de $100, por la diferencia entre lo que paga el banco a los productores ($300) y el tipo de cambio oficial que entrega a los importadores.
Para lo operadores también se suma el componente político y la crisis económica, y la gente comienza a inclinarse por una cobertura pre-electoral en dólares ante lo incierto de la situación económica.|