Alberto Vitalio: ¿Cómo le va informante? Vamos sin vueltas ¿le picaron el boleto a Miguel Ángel Pesce?
Informante: Y... viene sumando puntos hace rato. Nunca pudo poner en caja a los bancos. Primero tuvo problemas con la baja de tasas, los créditos UVA, después con la cuotificación de la deuda en tarjetas de crédito, los ATP, los IFE y ahora con el dólar ahorro. Se la pusieron difícil de ABA y ADEBA. Y eso que él es un hombre que conoce bien el paño. Fue vicepresidente del Central entre 2004 y el 2015 y sabe mucho de finanzas y mercados. Pero de política me parece que no sabe nada. El General Perón solía ejemplificar los errores políticos de los técnicos con una anécdota. "Decía el Mariscal de Sajonia que él tenía una mula que lo había acompañado en más de diez campañas -contaba Perón-, pero decía también: La pobre mula no sabe todavía nada de estrategia. Lo peor es que muchos generales que lo habían acompañado sabían lo mismo que la mula.. Como ve Vitalio, las metáforas peronistas no están exentas de maldad. Pesce es muy amigo de Alberto, así que no creo que se vaya ahora. Aparte seria una locura: que se vaya un presidente del BCRA en el medio de una crisis cambiaria, es apagar un incendio con kerosene. Tiene al menos dos meses, que es el tiempo en el cual puede arbitrar con el desdoblamiento de facto que implementó. Pero si no estabiliza al dólar, no le va a quedar otra que dar las hurras.
A.V.: ¿Y quién lo reemplazaría? Me contó un pajarito rojo que algunos están pensando en Carlos Heller.
I: Puede ser que el ala dura del kirchnerismo quiera eso, pero en este momento que se busca generar confianza, sería poco prudente. Un banquero que conoce mucho la city dice que para poner a alguien en el Central, primero tenés que acordar con el establishment financiero. No se olvide que si diez ejecutivos de bancos de primera línea se ponen de acuerdo, con apretar un enter mueven 2000 millones de dólares en un día. No se puede poner a un vegano a dirigir una carnicería.
A.V.: ¿Y cómo termino siendo el dólar blue de referencia si es un dólar marginal?
I: Eso fue el gran error de Pesce. Un mercado cambiario con restricciones a la compra de divisas en su cotización oficial y con una brecha de casi el 100% fuerza al BCRA a tener esquema de doble objetivo del tipo de cambio. Tenés que tener un objetivo del tipo de cambio oficial en el MULC que no sea previsible (no como estas micro devaluaciones), y un objetivo con el dólar MEP-Contado con Liqui. Tenés que vender bonos para que no te arbitren y abrir en vez de cerrar, para que no salgan todos corriendo al mercado blue. Si no un dólar informal, que como dice Pesce tiene que ver con la evasión, la droga y otros delitos se terminan transformando en dólar de referencia. Y ahí el Estado no tiene herramientas claras de intervención. Eso provoca más incertidumbre y perdida de confianza. El desmanejo cambiario se ve agravado por una política de devaluación oficial descoordinada con la política de tasas. Desde abril, estas pagando tasas del 38% y le prestas a los exportadores al 24%. Encima, la política de “crawling peg” es en realidad un “crawling peg + 10" por lo que nada iguala las expectativas de devaluación. Y ahora, con una brecha de casi el 100%, no hay tasa que ofrezcas que logre compensar. El problema es que los exportadores del campo están apalancando y el único incentivo a las ventas está dado por la necesidad de cubrir un pago. Encima también se te van los dólares por el pago anticipado de importaciones. Para colmo, la devaluación por encima de la inflación hace imposible convencer a nadie que se quede en pesos.
A.V:¿Entones en cuánto se estabiliza?
I: Llámelo a Mandrake, que a lo mejor se lo cuenta. El tema es que el BCRA tiene dos meses. Si en ese plazo no puede achicar la brecha, después la salida va a ser peor que la Puerta 12. Y usted sabe cómo terminó esa historia. Esperemos que lleguen dólares de la exportación antes. Y sino, habrá que empezar a pensar de dónde salen las divisas o aceptar una vez mas, que las devaluaciones son como dice Joan Manuel Serrat: nunca no son tristes, lo que no tienen es remedio.