“Si bien la caída de ventas en el canal de restaurantes fue muy fuerte, en las vinotecas de la Patagonia creció mucho y aumentamos los despachos un 50% en la pandemia”, afirmó Ruben Patriatti, Presidente de Wines of Patagonia, en diálogo con BAE Negocios, explicando que como la gente no podía ir a los restaurantes decidía acompañar la comida en su casa con un buen vino. Sobre todo, los de gama media y alta: “Bebía productos de mejor calidad dentro de su hogar”.
La región vitivinícola de la Patagonia está compuesta por más de 30 bodegas concentradas en las provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén y el Sur de La Pampa.
Si bien la vitivinicultura patagónica no fue ajena a la crisis económica que vivió (y vive) el país, el sector se las arregló bastante bien estos meses. Atravesaron la pandemia como pudieron: con faltantes de insumos, botellas y corchos. Ahora, la situación se fue normalizando, con programas de fomento para que la actividad cuente con incentivos necesarios, algo que venían exigiendo los empresarios.
Un tercio de las bodegas patagónicas exporta el 30% de lo que producen, alcanzando mercados como España, Holanda, Inglaterra, Brasil, Bélgica, Estados Unidos; y otros más. Pastriatti le describió a BAE Negocios que en la Patagonia se produce el 14% del pinot noir y el 7% de todo el merlot que se produce en el país. “Son dos cepas insignias de Patagonia”.
Además, agregó que la Patagonia tiene el 2% de las vides del país, que tienen menor rendimiento que en la zona de Cuyo. Mientras en el Sur producen 10 mil kilos por hectárea, en San Juan o Mendoza se llegan a 40 o 50 mil kilos. De todos modos, explica que “todos los vinos son de calidad media porque es más concentrada la uva”. En 2019, la producción fue de 13 millones de litros.
El próximo 30 de octubre se desarrollará la Expo Vinos de la Patagonia, que se llevará a cabo en forma virtual, con la idea de que los productores vitivinícolas del sur argentino puedan mostrarles sus vinos al mundo.