El gobierno reducirá el programa que nació a raíz de la pandemia y para mitigar el efecto económico que generaba la cuarentena. Según la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, los ATP abarcarán desde este mes solo a los sectores "críticos".

La nueva planificación armada por el gabinete económico para el Programas de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción menciona como beneficiarios a los sectores del entretenimiento, el turismo, la cultura y la gastronomía. Para el resto de las áreas de la economía productiva habrá préstamos a tasa subsidiada.

"La recuperación de la economía tiene dos velocidades: una para los sectores no críticos, donde ya se ve recuperación del nivel de actividad; otra es la de sectores que no se han podido recuperar, como turismo, cultura, entretenimiento y gastronomía, que consideramos críticos", explicó Todesca.

Tras una reunión del gabinete económico, la funcionaria explicó que “a partir del ATP 7 vamos a concentrar el esfuerzo fiscal en los sectores críticos, con pago de salarios complementarios cuando la empresa tenga facturación nominal negativa o bien con préstamos con garantía estatal y subsidios de tasa".

Con relación al IFE, aclaró: "lo seguimos discutiendo, porque vemos recuperación del nivel de actividad que está vinculada con el nivel de circulación de las personas". El objetivo del Gobierno es “invertir mejor” los recursos, porque ahora “estamos en otro contexto: los trabajos se han recuperado, también los de la informalidad", argumentó la vicejefa de Gabinete.

En la misma línea de lo que ya dijeron otros integrantes del Gobierno, Todesca descartó una devaluación, al señalar que si se efectivizara, "se agravarían los problemas que ya tenemos, caerían los salarios y las jubilaciones y subirían los precios. Eso aumentaría la pobreza y la indigencia".

"La brecha es un problema, pero estamos trabajando sobre eso, en términos del dólar contado con liquidación, cotización a la que tenemos que tranquilizar. Pero ese tipo de cambio no es indicador de la economía", resaltó.

Además, subrayó que "los números objetivos de la economía argentina indican que el tipo de cambio está en un buen nivel, que las reservas que tenemos nos permiten trabajar con normalidad y que tenemos saldo comercial positivo".

Por último, coincidió con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con que el bimonetarismo de la Argentina es un problema grave: "Es un pronóstico acertado. Y también lo es que los funcionarios hemos cometido errores, porque hemos enfrentado una situación muy fuera de lo común", admitió.